Berlusconi arremete con sus chistes fuera de tono



Nadie ríe el último chiste de Berlusconi

La oposición arremete contra un comentario machista sobre las violaciones. Su propia esposa le pidió que retirara los piropos a una ministra.

Un soldado por cada guapa italiana. Es la última salida de tono de Silvio Berlusconi, que propone esta solución para acabar con los delitos de violación que se han producido en el último mes en Roma y en Guidonia. "¿Las violaciones? Pueden ocurrir en cualquier caso... En Italia deberíamos tener tantos soldados como chicas guapas, creo que nunca lo conseguiremos", ha dicho el presidente de Gobierno italiano.

Esta vez la broma no ha gustado a nadie, y las críticas han llovido desde todos los sectores: la izquierda, el centro, la derecha y la extrema derecha. Walter Veltroni, líder de la oposición del Partido Demócrata, le ha contestado secamente: "El enésimo chiste del presidente del Consejo frente al drama de tantas mujeres violadas es una última demostración de escasa responsabilidad y escasa sensibilidad hacia una forma de violencia que marca la vida de las personas que la sufren". El número dos de ese partido, Dario Franceschini, carga aún más y dispara que no es un chiste sino "una vulgaridad inaceptable para un hombre de gobierno que tiene la obligación de garantizar la seguridad de los ciudadanos".

Tanto políticos como gente de a pie se sienten cansados de la facilidad que tiene Berlusconi para bromear con asuntos que no tienen nada de chistoso y para esgrimir argumentos de claro signo machista. Su afición a alabar la belleza de las mujeres es conocida en todo el mundo y no es la primera vez que le trae problemas.

En enero de 2007 su esposa, Verónica Lario, le exigió, en una carta dirigida al periódico La Repubblica, que se excusara públicamente por haber coqueteado con otra. En esa ocasión, Berlusconi, hablando con Mara Carfagna, actual ministra de Igualdad, le dijo: "Me casaría contigo si no estuviera ya casado".

También el nombramiento del gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero suscitó el interés del Cavaliere, que lo consideró "demasiado rosa" y "difícil de manejar" dado el elevado número de ministras.

Pero Berlusconi no se rinde y, además, acusa a quien le critica de no tener sentido del humor. "Veltroni ha dicho una obscenidad, como le ocurre a menudo", ha replicado. Y añade: "La violación es un delito indigno, incivil y execrable. Punto final. Mi comentario era un cumplido a las chicas guapas italianas, que son algunos millones".

Daniela Santanché, ex candidata a la presidencia por La Destra y actual colaboradora del Pueblo de la Libertad, recuerda que ya durante la campaña electoral le aconsejó que debía ser más cauto a la hora de hablar de las mujeres. Llegó a afirmar que "a Berlusconi le gustan las mujeres sólo cuando están horizontales". Ahora se lamenta de la insistencia del presidente en este tipo de comentarios "insensibles e irritantes" pero, a pesar de todo, considera que Berlusconi "interpreta muy bien el sentido común de la gente".

Para defenderse de quienes le han atacado, Berlusconi alega que "instrumentalizan" sus declaraciones. "Han especulado con mi frase, deben avergonzarse. Yo sigo para adelante y digo lo que pienso", responde a la oposición. Y en eso no engaña a nadie, porque ya lo advirtió cuando tomó posesión de su cargo frente a las cámaras de televisión. En adelante, pensaba decir todo aquello que se le pasara por la cabeza. Ahora lo reafirma y advierte que para entenderle "no conviene nunca, en ninguna ocasión, perder el sentido de la ligereza y del humorismo".

Todavía tendrá que seguir explicándolo porque a los centristas de UdC (Unión de Centro) el comentario les sigue pareciendo "un chiste de mal gusto" o quizá algo más: "La incapacidad de proporcionar la seguridad ciudadana" que prometió reiteradamente durante la campaña electoral.

Por Mònica Andrade, El Paìs