La CIA y sus trapos sucios - Entrevista a Eric Frattini



Operaciones de más que dudosa legalidad, planes de asesinato, métodos de tortura y uso de alucinógenos para controlar mentes. Un órgano del Estado que viola derechos cuando deberían protegerlos, esto es el poder abusando del poder. Una entrevista al escritor y periodista Eric Frattini, experto en servicios de inteligencia, con respecto a su libro, "CIA, Joyas de Familia", en donde nos relata las oscuros recovecos de una organización estatal.

"Que una nación deje sus miserias al aire, es la mejor forma de renovar su democracia"

Experto en servicios de inteligencia, el escritor y periodista Eric Frattini vuelve a sorprender con la publicación de un libro, CIA Joyas de Familia, que pone al descubierto algunos de los trapos más sucios de la Agencia Central de Inteligencia. Sus páginas desvelan, mediante documentos desclasificados y con todo lujo de detalles, operaciones de más que dudosa legalidad. Planes de asesinato, métodos de tortura y uso de alucinógenos para controlar la mente humana son sólo algunos de las lindezas ideadas en la CIA de 1953 a 1972. El propio Frattini recuerda que Eisenhower dijo una vez que “en la CIA se hacen cosas que es mejor no intentar explicar”. Eric Frattini las explica en su libro, y sin pelos en la lengua.

¿Qué son las ‘Joyas de Familia’?

Cuando Ford asume la presidencia tras la dimisión de Nixon ordena al nuevo director de la CIA, James Schlesinger, que reúna en un informe todas aquellas operaciones de la Agencia que violaban la Constitución. Schlesinger encarga esta tarea al Directorio de Operaciones. El funcionario encargado de ello, reúne casi 300 operaciones ilegales en un informe de 703 páginas. Antes de entregarlo, escribe una nota a mano en la portada que dice de forma sarcástica: “Señor Director, estas son nuestras joyas de familia” y de ahí el nombre.

Dice Jorge Dezcallar en el prólogo que “hay que actuar siempre dentro de la ley y renunciar a los atajos que destruyen nuestro sistema de valores”. ¡Si algo pone al descubierto su libro es que la CIA no ha tenido escrúpulos para rebasar la línea roja de la ilegalidad cuando conviene...!

Si pero también han tenido el valor de hacer públicas esas operaciones encubiertas que violaban la ley, la carta fundacional de la propia CIA y la Constitución. Lo que si sorprende es ver como políticos con ese aura de defensor de la democracia como JFK o su hermano Bobby, ordenaron pinchazos telefónicos a periodistas molestos para su administración; o como el propio Robert, como Fiscal General de los Estados Unidos, autorizaba a la CIA contactar con la mafia para intentar matar a Castro; o como John Kennedy autorizaba operaciones encubiertas para matar a líderes políticos extranjeros o autorizaba realizar experimentos como inyectar sustancias químicas a ciudadanos estadounidenses. Si no hubiesen asesinado a JFK en Dallas, y a Bobby en Los Ángeles, ahora estarían en la cárcel.

Hablando del prólogo, ¡vaya lujo que lo haya escrito el ex director del CNI y futuro embajador de España en Washington!

Conozco a Jorge desde hace muchos años, así como a su hermano Rafael que acaba de ser nombrado embajador en Berlín. Conocí a Jorge cuando junto a Francisco Fernández Ordóñez, fue uno de los arquitectos de la Conferencia de Paz de Madrid para Oriente Medio. Yo en aquel año estaba destinado como corresponsal en Jerusalén y tuve la oportunidad de hablar con él y con Fernández Ordóñez cuando visitaban Israel. Jorge, es uno de los grandes diplomáticos que tiene este país y sin duda, su nombramiento como embajador en Washington, es un acierto por parte de Zapatero. Jorge Dezcallar es el embajador en Washington que los tiempos necesitan. Desde que salió del CNI, no había hecho declaración pública alguna, pero un día me lo encontré en una cena que daban en honor de Carlos Divar, el presidente de la Audiencia Nacional. Me sentaron en su misma mesa junto a la vicepresidenta Fernández de la Vega y le conté el libro que estaba preparando. Le pedí el prólogo y sencillamente me dijo, si. Yo creo que más que un prólogo, lo que Jorge ha escrito es una gran tesis sobre como deben evolucionar los servicios de inteligencia en las democracias, aunque yo no estoy muy de acuerdo con él. Sigo pensando que es difícil unir ‘Servicios de Inteligencia’ y ‘Democracia’.

CIA Joyas de Familia relata en algunas de sus páginas verdaderos crímenes. ¿Son atrocidades que pasarán a la historia de forma impune?, ¿No hay organismo ni tribunal que pueda juzgar hoy los crímenes que relata su libro?

Quedarán absolutamente impunes, debido a que las operaciones realizadas por la CIA, en este caso, están avaladas por el Acta de Seguridad Nacional de los Estados Unidos o en la actualidad por esa patente de corso que les ha dado el presidente Bush y que se llama ‘Patriot Act’. Ya ve incluso, que los países europeos continuamos protestando por el paso de sus aviones por nuestros aeropuertos con prisioneros y hace poco tiempo, durante el gobierno Zapatero, ha aterrizado y despegado alguno en Andalucía. Desde el punto de vista del exterior, el problema es que los países que deberían juzgar estos crímenes cometidos por la CIA, son aquellas mismas naciones cuyos servicios de inteligencia han cometido las mismas tropelías. Nadie juzgó a Mitterrand ni a los agentes del SDECE galo cuando volaron el ‘Rainbow Warrior’ de Greenpeace, tampoco nadie juzgó a Margaret Thatcher ni a los miembros del SAS que mataron a los terroristas del IRA, en plena calle de Gibraltar. Hace poco leí los telegramas que se pasaron Kissinger y la dictadura argentina, en donde el Consejero de Seguridad Nacional les decía a los militares: “Lo que tengan que hacer, háganlo rápido”. Se refería claro a la liquidación de los sectores de izquierdas, una vez triunfado el golpe de Estado y ya ve, nadie le dijo a Kissinger que devolviese el Nobel de la Paz. Por lo menos lo bueno que tiene la CIA, y es de los pocos, es que pasados algunos años los escritores e historiadores podemos leer sus documentos desclasificados. Ya me dirá cuando vamos a poder leer aquí en España, los documentos desclasificados del 11-M.

Desclasificar documentos en los que se reconoce abiertamente la comisión de delitos ¿es para usted una desfachatez, una disfunción del sistema o, simplemente, una prueba de transparencia de una sociedad, la norteamericana, que es capaz, llegado el caso, de mostrar también sus miserias?


Yo creo que una prueba de transparencia de la sociedad estadounidense. Si usted analiza incluso, no sólo sus documentos, sino su propia filmografía verá que los estadounidenses son los mayores críticos con los estadounidenses. Desde su forma de comer, su forma de vivir, su utilización masiva de armas de fuego, sus servicios de inteligencia, sus lobbys o su propio presidente. Nada está a salvo de la propia crítica y eso es un ejercicio de democracia y transparencia. En Estados Unidos tienen la llamada ‘Acta de Libertad de Información’ para lo que son muy escrupulosos. Todo aquello que debe ser desclasificado pasa por una comisión especial del Acta. Ahí se analizan todos los documentos que en pocos días serán desclasificados o no. Yo creo que dejando, una nación, sus miserias al aire, a la opinión pública, es la mejor forma de cambiar la piel y renovar la democracia. Es un gran ejercicio de democracia sin duda. Aquí por ejemplo si te metes con el Rey o el Príncipe, puedes acabar declarando ante la Audiencia Nacional.



Explíquenos, ¿Qué es, para la CIA, una operación “altamente volátil”?

Son todas aquellas operaciones encubiertas que violan la carta fundacional de la propia CIA o la Constitución. Por ley, la CIA tiene prohibido espiar dentro de territorio estadounidense. Esa tarea la realiza la División de Contrainteligencia del FBI. La CIA violó esta norma constitucional desde la administración Eisenhower a la administración Nixon, probando drogas alucinógenas en mendigos, prostitutas y enfermos mentales estadounidenses; ordenó la liquidación de políticos extranjeros como Lumumba, el general chileno Rene Schneider, o Trujillo; organizó operaciones con el crimen organizado italiano; organizó un programa sistemático de asesinatos selectivos en Vietnam del Sur, el llamado Programa Phoenix, en el que al final del conflicto habían asesinado a más de 17.000 objetivos; experimentos atroces, cercanos a los nazis, con prisioneros de guerra norvietnamitas; la vigilancia electrónica de periodistas molestos para algún presidente; el diseño de una operación para matar a un columnista del Washington Post que era molesto para Nixon; la participación de agentes de la CIA en el fiasco del Watergate; apertura de correo a ciudadanos estadounidenses; tortura de un desertor soviético que creían que era una fuente falsa; etcétera, etcétera. Todas estas son operaciones ‘altamente volátiles’.

¿Qué proyecto de la CIA, de los que ha investigado para este libro, le ha impactado más?, ¿cuál es, en su opinión, la mayor atrocidad cometida por la CIA?, ¿Cuál es la mayor ‘joya de la familia’?

Sin duda alguna, la Operación Mongoose. He podido leer incluso las transcripciones de las conversaciones entre los oficiales de la CIA, durante la administración Kennedy, con altos miembros de la Mafia, como Johnny Roselli o Sam Giancana en un hotel de Miami, para estudiar formas para matar a Fidel Castro. He leído también las autorizaciones firmadas por presidentes, fiscales generales y directores de la CIA ordenando ejecuciones, asesinatos selectivos, pinchazos telefónicos, torturas y un sinfín más de cosas en países como el Congo, República Dominicana, Vietnam o Chile. Yo creo que ‘Joyas de Familia’ es toda una historia de ‘basura’, eso si histórica, cometida por la CIA, pero siempre digo, no hay operación encubierta de una agencia de inteligencia sin una autorización política.

Llaman poderosamente la atención los métodos empleados por la CIA en los proyectos MKULTRA Y MKSEARCH. Cuéntenos brevemente en qué consistían ambos proyectos y con qué fines fueron creados.


MKUltra, fue una operación que se inició con Eisenhower, se desarrolló con Kennedy y finalizó con Johnson. La idea de MKUltra era conseguir mediante el uso de sustancias químicas como LSD, curare, opio y muchas otras más, el interrogatorio perfecto. Es decir, se les inyectaba a mendigos, prostitutas y enfermos mentales estadounidenses para ver como reaccionaban cuando eran interrogados. Si daba resultado, esta sustancia era probada en prisioneros del Vietcong. Se calcula que MKUltra afectó a cerca de 11.000 ciudadanos de Estados Unidos. Por ejemplo a Kennedy, le preocupaba tanto que la prensa descubriese MKUltra que ordenó que todos los experimentos fueran trasladados al Allan Memorial Institute, en Canadá.

MKSearch, ampliación de MKUltra, fue una operación que se inició con Johnson, y se desarrolló y finalizó con Nixon. MKSearch consistía en la búsqueda del asesino perfecto. La idea era la de lavar el cerebro a una persona, para conseguir que al oír una palabra clave, se conectase y se convirtiese en un asesino. La CIA se gastó millones de dólares en este experimento.

Los dos hombres que dirigieron MKUltra y MKSearch fueron los doctores Sydney Gottlieb y Ewen Cameron. Cameron había sido asesor en los juicios de Nuremberg y estudió todos los experimentos que había realizado Mengele en los campos de exterminio nazis. Muchos de esos experimentos le sirvieron como base para algunos programas dentro de MKUltra.

¿Qué ha podido averiguar, a través de los documentos desclasificados, en relación al supuesto intento de asesinato de Fidel Castro?


Tanto Mongoose, como MKUltra, MKSearch y ZR/Rifle fueron ‘Joyas de Familia’ cuyo fin era liquidar a Castro. Lo más curioso de todo es leer documentos de operaciones y programas de la CIA encaminadas no sólo a matar al líder cubano, sino también a desprestigiarlo. Por ejemplo, la CIA le envió una caja de cigarros habanos a los que se les había inyectado una sustancia que cuando tenía contacto con la piel se te caía todo el pelo. La CIA creía que si Fidel perdía la barba, podría ser una buena campaña de desprestigio. De locos…

Como experto en agencias de inteligencia, ¿qué servicios secretos emplean en mayor dosis la violencia en sus operaciones encubiertas? ¿el Mossad?¿el MI6?¿la CIA?¿o el FSB Ruso?


Hace unos años escribí un libro titulado ‘El Polonio y otras maneras de matar. Así asesinan los servicios secretos’, en el que relataba asesinatos cometidos por servicios de inteligencia. Sin duda, los más efectivos a la hora de realizar operaciones encubiertas son la CIA, el Mossad y el FSB, el servicio federal de seguridad ruso, heredero del KGB. No hay que olvidar el asesinato reciente de Litvinenko envenenado en Londres con Polonio radioactivo; o el asesinato en 2004 del jeque Ahmed Yassin, fundador de Hamas, al que le pusieron un emisor en su silla de ruedas y le lanzaron un misil a 40 kilómetros que impactó en la silla; o el asesinato en 1996, de Yehiya Ayyash, el Ingeniero que diseñaba las bombas para Hamas. Los israelíes le pusieron explosivo plástico en su teléfono móvil y le volaron la cabeza. Muchas veces la realidad supera la ficción y como dijo un día Vladimir Kryuchov, presidente del KGB, para justificarse: “El ejecutar a un enemigo del Estado es un derecho que tiene el propio Estado para defender su propia supervivencia. No hay nada inmoral en ello”. Lea el prólogo de Dezcallar, en donde relata como el director de otra agencia aliada, le pidió un ‘aparatito’ que tiene el CNI para hacer volar a la gente.