Berlusconi admite que no le gusta su trabajo y que le da "asco" ser primer ministro



Dice que si sigue es por "sentido de la responsabilidad". Se lamenta de no tener ni un solo día de reposo. Cree falsos los sondeos donde se señala la caída de su popularidad.

El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, admitió anoche que le da "asco" lo que hace y que si sigue es "sólo por sentido de responsabilidad", según declaró en el teatro romano Quirino, a donde acudió para asistir a una representación artística.

Tras una intensa jornada de trabajo, durante la que se reunió con el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, y con la presidenta de la Patronal de empresarios del país, Emma Marcegaglia, Berlusconi se concedió una breve pausa recreativa.

Conversando con algunos de los presentes, el premier italiano se lamentó de su situación, subrayando que en las últimas ocho semanas no se ha tomado "ni un solo día de reposo" y, en tono de broma, aseguró que no le gusta su trabajo e incluso le da "asco".

"Estoy desesperado", añadió sonriendo. En cuanto a la caída de confianza y popularidad que habría sufrido su Gobierno en base a los últimos sondeos publicados por la prensa italiana, aseguró que la verdad es "todo lo contrario" y que sigue manteniendo el 65% del consenso ciudadano y no el 52%, que es la cifra publicada por los medios.