Gerard Depardieu: "Me gusta muy poco ver películas"



"Nunca soñé con el cine. Siempre soñé con la vida y los personajes, pero jamás con el cine", afirma el actor. Se muestra muy crítico con la producción cinematográfica francesa. "No tengo amigos. Hay mucha gente a mi alrededor pero no tengo verdaderos amigos. Tampoco pienso en ser amigo de los otros".

El actor francés, Gerard Depardieu, confiesa que no es precisamente un aficionado a ir al cine porque no le gusta mucho ver películas, ni tan siquiera las suyas.

"Nunca soñé con el cine. Siempre soñé con la vida y los personajes, pero jamás con el cine ", afirma Depardieu en una entrevista que este domingo publica el periódico Le Journal du Dimanche y en la que rompe su silencio desde la muerte, el pasado 13 de octubre, de su hijo Gillaume, de 37 años.

Con 30 kilos menos y todavía muy afectado por el suceso, el actor galo afirma, sin embargo, estar muy satisfecho con su último trabajo, 'Diamant 13' de Gilles Béat, porque es "un auténtico film negro" que refleja una atmósfera de un mundo violento.

"No tengo amigos"

El actor se muestra muy crítico con la producción cinematográfica francesa actual y recuerda que "hace tiempo, en este oficio, había valores, amistades. Después hubo dinero". "No tengo amigos. Hay mucha gente a mi alrededor pero no tengo verdaderos amigos. Tampoco pienso en ser amigo de los otros", añade.

A su hijo Gillaume, también actor, lo define "como sus palabras, como su poesía". Era, según Depardieu, "un auténtico poeta y murió como un poeta, sabiéndolo". El actor, que posee un restaurante y se dedica también a la viticultura, trabaja ahora en la restauración de un edificio que tiene desde hace tiempo en París y, una vez que concluya esa misión, no sabe lo que hará.

Lo que realmente le gustaría es cambiar de residencia, dejar Francia e irse a vivir a Italia. "Es un deseo, pero no para huir de los impuestos", aclara. Cuando acaba de cumplir 60 años, confiesa que le horrorizan los cumpleaños porque "no sé lo que es el tiempo" y asegura que, al menos en su caso, la fórmula para adelgazar no ha sido dejar el alcohol, sino la ansiedad.