La hija de John F. Kennedy se postula para sustituir a Hillary Clinton en el Senado



Caroline anuncia sus intenciones al gobernador de Nueva York, encargado de asignar el puesto vacante que deja la secretaria de Estado de Obama.

Caroline, la única hija de John Fitzgerald Kennedy, el presidente de EE UU asesinado en 1963, se ha postulado como aspirante al puesto de senadora por Nueva York que deja vacante Hillary Clinton, elegida para el puesto secretaria de Estado por Barack Obama. Alejada casi siempre de la vida pública pese a pertenecer a la dinastía política más famosa del país, Caroline ha anunciado sus intenciones con una serie de llamadas telefónicas a personalidades de la política, entre ellas al gobernador de Nueva York, David A. Paterson.

El relevo de Barack Obama y Hillary Clinton en el Senado está convirtiéndose en uno de los aspectos más destacados del periodo de transición desde la victoria del candidato demócrata hasta su toma de posesión el próximo 20 de enero. Ambos dejan sus escaños en la Cámara Alta del Congreso estadounidense y sus puestos pueden ser adjudicados por los gobernadores de los Estados por los que eran senadores, Illinois y Nueva York, respectivamente. En Illinois, el gobernador ha sido acusado de querer vender el escaño, mientras que en Nueva York, aspira al asiento la única hija de John Fitzgerald Kennedy, Caroline.

El activista pro derechos humanos Al Sharpton ha anunciado en un comunicado que Caroline le había comunicado sus intenciones en una llamada telefónica. Añade que difiere de "aquellos que sostienen que no está cualificada y que no puede traer el liderazgo que necesita este estado [Nueva York] y el país". Mientras, el gobernador de Nueva York guarda silencio.

Caroline Kennedy, de 51 años, pasó parte de su infancia en la Casa Blanca, desde la elección de su padre, conocido como JFK, en enero de 1961 hasta que fue asesinado en Dallas en noviembre de 1963. Si se confirma su elección, será un miembro más de los Kennedy que se hace un hueco en las instituciones políticas estadounidenses. Además de su padre, su tío Robert F. Kennedy fue senador por Nueva York y era candidato presidencial cuando fue asesinado en 1968. Otro de sus tíos, Ted, es senador por Massachussets y es uno de los miembros más poderosos del Senado.

Sin embargo, Caroline se ha mantenido casi toda su vida en segundo plano, alejada de los focos dirigidos a su familia, la saga política más importante del país, en la que destacan también otras, como los Bush -padre e hijo presidentes- o los Clinton -Bill, presidente, y Hillary, senadora y ahora secretaria de Estado.