La historia de Martin Niemöller

Martin Niemoller


"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".


El poema de arriba es bastante conocido pero no muchos saben que lo escribió Martin Niemöller, un religioso alemán que celebró la llegada del poder de los nazis pero luego fue encarcelado por el régimen nazi desde 1937 hasta 1945 estando todos esos años en campos de concentración (Dachau y Sachsenhausen), por estar enfrentarse al Reich debido a la destrucción de la Iglesia.

El libro del submarino

Martin Niemöller y su esposa Else en 1961.


Niemöller ganó fama por un libro publicado en 1933 llamado, "Del submarino al púlpito", el cual narraba su vida y su transformación de comandante de un submarino durante la I Guerra Mundial a un pastor de una iglesia protestante. Niemöller sentía mucho orgullo por su carrera naval y también por sus actividades en el Freikorps, una organización de veteranos contrarrevolucionarios que atacaba al movimiento obrero revolucionario de Alemania tras la I Guerra Mundial. La prensa nazi de ese tiempo elogió el libro y fue uno de los más vendidos durante los primeros años del gobierno nazi. En la conclusión del libro, Niemöller celebró incluso la llegada al poder de los nazis.

La mayoría de los pastores protestantes se alegraron con el "advenimiento" de Hitler. Sin embargo, en 1934 Hitler trató de combinar a la fuerza las muchas sectas protestantes en una sola "Iglesia del Reich" y hacer que adoptaran una ideología más conforme a los nazis. Niemöller, el líder de la iglesia Confesionaria, no quiso ceder la autonomía y en mayo de 1934 la iglesia Confesionaria declaró que era la legítima iglesia protestante del país, en oposición a los deseos nazis. Niemöller se opuso a la prohibición de que los judíos conversos fueran ministros protestantes y, después, a las medidas que los confinaban a iglesias segregadas, aisladas de los demás protestantes. Pero no se opuso a las medidas generales contra los judíos y otras minorías.

El Arresto

Martin Niemöller


Niemöller se cuidó de no traspasar ciertos límites. Hasta intentó superar a los nazis en patriotismo y les dijo a sus amigos que Hitler era un hombre inteligente pero que lo rodeaban imbéciles y charlatanes. Cuando Dietrich Bonhoeffer, un teólogo protestante que también era pastor de la iglesia Confesionaria, exhortó a los cristianos a ayudar a los judíos y a tomar medidas directas contra la persecución, Niemöller le contestó que la iglesia tenía que preocuparse de su propia seguridad.

Pero en mayo de 1936, cuando la iglesia Confesionaria rechazó ciertos aspectos del antisemitismo oficial y pidió de nuevo un alto a la intervención en asuntos eclesiásticos, los nazis arrestaron a centenares de pastores, confiscaron las arcas de la iglesia y asesinaron a un pastor muy conocido. El 1° de julio de 1937, a Niemöller, el anterior niño mimado de la prensa nazi, lo arrestaron. Pasó el tiempo en la carcel hasta el final de la guerra.

Las Iglesias se habían rendido al gobierno nazi en el año 1937. Después del arresto de Niemöller, la iglesia Confesionaria también votó por cooperar más con el gobierno y halagó incluso la devolución a la vida del pueblo aleman.

Luego de la Guerra

Martin Niemöller, Linus Pauling y su segunda esposa Sybil Niemöller in 1983.


Ya en 1946, los representantes de la iglesia Confesionaria se reunieron en Frankfort para debatir su reconstitución. Una vez más, Niemöller subió al púlpito, pero dio un sermón muy diferente. Primero dio sus excusas para no levantarse ante los nazis en forma directa y dijo: "Hitler atacó a los comunistas, pero ¿no eran ateos y revolucionarios?, aniquiló a los incapacitados y los enfermos, pero ¿no eran una carga para la sociedad?, coger a los agarrar a los judíos era deplorable, pero ¿los judíos no son cristianos, no es cierto? Y lo de los países ocupados era una lástima, pero por lo menos eso no ocurrió en Alemania, ¿no es así?, pero nada justificaba todo esto. No podemos negar la culpa con la excusa de que me habrían matado si hubiese intervenido. Preferíamos mantener silencio. No somos inocentes y me pregunto una y otra vez: ¿qué habría pasado si en el año 1933 ó 1934, 14,000 pastores protestantes y todas las comunidades protestantes de Alemania hubieran defendido la verdad hasta la muerte? Si hubiéramos dicho: No es correcto que Hitler simplemente meta en campos de concentración a 100,000 comunistas para que mueran. Puedo imaginar que tal vez 30,000 ó 40,000 cristianos protestantes habrían muerto, pero también puedo imaginar que habríamos salvado a 30 ó 40 millones de personas, porque eso es lo que nos costó el silencio".

La celda reconstruída de Martin Niemöller en el campo de concentración de Sachsenhausen.


Muchos le atribuyen las palabras del poema del comienzo a Niemoller, se sabe que el las dijo pero no de la forma en que despues se conocieron. Fue su viuda la que aprobó al final el poema en su versión final pero el tiempo le fue dando forma con los discursos que dió Niemoller despues de la guerra. Niemoller se convirtió en un pacifista a ultranza despues de la Segunda Guerra Mundial, y se opuso tenazmente a la carrera armamentista y nuclear, a la guerra de Corea y la guerra de Vietnam, además de llegar a ser el presidente del Consejo Mundial de Iglesias. El 7 de Agosto de 1961 Niemöller estuvo involucrado en un accidente de auto. Su esposa, Else Niemöller murió en ese accidente pero eNiemoller tan pronto se recobró de sus heridas retornó a hacer campaña por la Paz Mundial. Publicó un libro con sus puntos de vista políticos llamado One World or No World en 1964. Se casó con su segunda esposa, Sybil von Sell, en 1971. Niemoller murió en Wiesbaden el 6 de marzo de 1984.