Las lesiones, tan frecuentes en el mundo del deporte, sirven a veces para que el que las sufre descubra nuevos caminos, otras habilidades, pasiones alternativas... este, además de otros muchos conocidos, es el caso del hawaiano Jack Johnson.
Estaba considerado como una de las grandes promesas de este deporte
Siendo un adolescente ya ejercía como surfista profesional en su Hawaii natal. Estaba considerado como una de las grandes promesas de este deporte. De hecho, ya se había ganado un nombre en el circuito profesional cuando, a los 17 años, una enorme ola dio al traste con su carrera en el surf. Se dice que estuvo tres meses sin poder practicar su deporte favorito y terminó por abandonarlo.
Jack Johnson comenzó entonces la rehabilitación con una compañera que se convertiría en inseparable con los años: su guitarra. Y ésta no le era desconocida, pues Jack ya había tenido la experiencia con algún grupillo en su etapa de instituto, en las que hacía junto a sus compañeros versiones de punk rock.
Decidió, sin embargo, marcharse a estudiar cine a California, donde grabó lo que está considerado uno de los mejores documentales -película- del mundo surfero, Thicker than Water (2000), para la que además compuso varias de las canciones que le abrirían las puertas en el panorama musical. Desde entonces, Johnson ha ido alternando su carrera en el cine y en la música, hasta asentarse completamente en esta última faceta.
Ben Harper escuchó algunas de sus canciones y no dudó en contratarlo para su sello discográfico, Enjoy Records. Así, con la edición del álbum Brushfire Fairytales, en Marzo del 2001, comenzó su exitosa carrera musical.
Un año más tarde, en 2002, filmó September Session y en 2003 editó su segundo disco de estudio: On and on. Para entonces, Jack Johnson ya era comparado en su país con el propio Harper, y también con Dave Matthews.
En 2004 grabó su último film, A Broke Down Melody, junto a amigos como Kelly Slater
Y no es de extrañar, pues su música, más que la que se puede esperar de un surfero que se inspira mientras se desliza con su tabla entre las olas, está más cercana a la que puede sonar de fondo mientras un grupo de amigos disfruta de un fuego en la playa.
Su voz es muy dulce, melosa, y sus temas, aunque sencillos, tienen algo de buenrrolleros. Es folk, con elementos marcados del funk o del soul, también con bastante groove. Muy indicada, más que para coger olas, para meditar mientras las esperas sentado encima de una tabla.
En 2004 grabó su último filme, A Broke Down Melody, junto a amigos como Kelly Slater. Desde entonces, sus miras siguen puestas sólo en la música. Así, al menos, lo ha demostrado con las grabaciones de In Between Dreams (2005) y Sing-A-Longs and Lullabies for the Film Curious George (2006).
Pero eso no es todo, el pasado mes de febrero Johnson editó su último disco, Sleep Through The Static, que destaca, además de por volver a contar con su primer productor, JP Plunier, por ser algo más eléctrico que los demás. El disco, además, se grabó al 100% con energía solar en Los Ángeles.