El éxito de la película Sexo en Nueva York parece que está “provocando” a otras series de televisión famosas. Éste sería el caso de Friends, serie que según el Daily Mail , estaría ya preparándose para dar el salto a la gran pantalla, para alegría de muchos de sus fans.
Los papeles de Joey, Mónica, Chandler, Rachel, Ross y Phoebe seguirían interpretándolos los actores que, gracias a su innegable química, hicieron de la serie un éxito rotundo que duró diez años (1994-2004): Matt LeBlanc, Courtney Cox, Matthew Perry, Jennifer Aniston, David Schwimmer y Lisa Kudrow.
Durante los próximos 18 meses, la película podría empezar a gestarse, siguiendo el espíritu del gran triunfo entre el público y la crítica que ha tenido Sexo en Nueva York.
El proyecto, producido por Warner Bros, tiene como único inconveniente que tanto Jennifer Aniston (Rachel Green) como David Schwimmer (Ross Geller), ambos pareja de ficción en la serie, no están demasiado contentos con la decisión de hacer un largometraje, aunque según sus representantes, ambos han aceptado finalmente. Según una fuente cercana “no es cuestión de dinero”, ya que Jennifer es ya lo suficientemente famosa en el mundo del cine como para necesitarlo rodando una película de una serie de éxito.
La película, producida por Warner Bros, puede empezar a gestarse en los próximos 18 meses
Los seis intérpretes de la serie tomaron caminos separados cuando en el 2004 se produjo la última temporada de Friends, excepto Courtney Cox y Jennifer Aniston, que continuaron siendo amigas e incluso viajan juntas asiduamente.
Aniston ha sido probablemente la actriz más rentable de la serie, ya que ha participado en varias películas románticas. Cox, por su parte, es la estrella de la serie Dirt, en donde interpreta a una paparazzi sin escrúpulos.
Lisa Kudrow, por su parte, ha tenido triunfos más modestos, sobre todo en el campo de películas más independientes; a quien no le ha marchado muy bien es a Matt LeBlanc, quien se dio un auténtico golpe con su fallido spin-off de Friends, Joey. Matthew Perry, tras tratar de superar algunos problemas de drogadicción, sigue tratando de rejuvenecer su carrera cinematográfica, mientras que David Schwimmer se siente más cómodo detrás de las cámaras como director de películas más alternativas.