La generaciòn perdida de jòvenes ingleses

Cola para entrar en una oficina de empleo en la ciudad británica de Bromley (Kent).


Más de un millón de menores de 24 años no encuentra trabajo, la cifra más alta en 15 años

La escalada del paro entre los jóvenes británicos hasta niveles desconocidos en los últimos catorce años amenaza con dejar a Reino Unido con una nueva "generación perdida". Según los últimos datos conocidos hoy, que los analistas califican sin tapujos de "horribles", la crisis de empleo que atraviesa el país, consecuencia de la mayor recesión que han sufrido las islas en el último medio siglo, ha impulsado el número de menores de 24 años sin trabajo por encima de la cota psicológica del millón de personas. Un avance que sitúa el total de desocupados sobre los 2,4 millones al cierre del segundo trimestre e incrementa la tasa de paro al 7,8%, cifras inéditas también desde 1995.

Con uno de cada seis jóvenes en paro, los analistas y sindicatos han mostrado su preocupación por el hecho de que la falta de trabajo está desmotivando a miles de estudiantes, que acaban sus carreras y ven con impotencia como no hay manera de encontrar trabajo. Un factor que, advierten, puede erosionar aún más el escaso entusiasmo que despiertan los estudios superiores entre la juventud británica, que regenta una de las tasas de abandono escolar más alta de Europa, y amenaza con lastrar el futuro del país.

Según Brendan Barber, secretario general del Congreso de Sindicatos (TUC, por sus siglas en inglés), "el Gobierno debería hacer mucho más de lo que hace para recuperar el empleo, ya que de otra manera se corre el riesgo de perder otra generación de jóvenes en el desempleo".

Además del fuerte ascenso de los jóvenes que no encuentran trabajo, los datos publicados hoy por las autoridades británicas arrojan otros signos para la reflexión, como el aumento en 24.900 personas de los beneficiarios del subsidio por desempleo, con lo que el total de ellos asciende a 1.580.000. El peor dato desde hace más de 12 años, que agravará las ya de por sí delicadas cuentas del Estado, que antes de este repunte ya preveía cerrar 2009 con un déficit del 10% de su PIB.

Desde Downing Street, el ministro de Empresas, Peter Mandelson, quien está al frente del Gobierno de forma interina por las vacaciones del primer ministro, Gordon Brown, ha reconocido que el desempleo ha alcanzado unos niveles "inaceptables".