Karl Malden, la despedida



El adios a este gran actor que obtuvo un Oscar en 1952 por 'Un tranvía llamado deseo'

Su cuyo nombre real era Mladen George Sekulovich un apellido de origen serbio, nacido en Chicago, Illinois, el 22 de marzo de 1912, ganador del premio Óscar y del Premio Emmy. Era el mayor de tres hermanos en una familia modesta; su padre Petar Sekulovich era de origen serbio y su madre Minnie Sekulovich, de la República Checa. Cuando comenzó su carrera como actor cambío su nombre a Karl Malden.

En 1917, cuando Malden tenía cinco años, la familia se trasladó desde Chicago a Gary en Indiana, donde su padre trabajó como obrero siderúrgico y lechero. Malden hablaba serbio hasta que fue a la escuela. En el colegio era un chico bastante popular, estrella del equipo de baloncesto del instituto y actuaba ya en algunas obras escolares y en las que su padre organizaba en la iglesia. Fue en estos partidos de baloncesto donde se rompió la nariz en dos ocasiones, dejándosela deformada tal como la hemos conocido durante toda su carrera.

Tras su graduación en 1931 del Emerson School for Visual and Performing Arts estuvo trabajando como obrero siderúrgico al igual que su padre, hasta 1934.

En septiembre de 1934, con una beca y los pocos ahorros de que disponía prosigue sus estudios de arte dramático en el Goodman Theater, más tarde DePaul University, donde conoció a la que sería su esposa, la actriz Mona Greenberg (conocida como Mona Graham) con quien se casaría en 1938. Se graduó en el Chicago Art Institute en 1937 pero pronto, sin trabajo y sin dinero, debió volver una vez más a Gary.

Su primera aparición como actor se produjo en 1937 en Broadway y en 1940 debuta en el cine en la película They Knew What They Wanted. También trabajaba en teatro donde conoció un joven desconocido Elia Kazan, con el que unos años después rodaría algunas de sus películas más afamadas.

Su trabajo como actor se vio interrumpido por la Segunda Guerra Mundial, pues Malden participó en las Fuerzas Aéreas del ejército norteamericano. Tras la guerra retomó su carrera, participando en una obra Truckline Cafe, junto a un joven y desconocido Marlon Brando. Durante esta época aunque no tenía un exceso de ofertas para trabajar, participó en algunas otras obras teatrales, hasta que recibió la invitación para interpretar un importante papel en la obra All My Sons con la ayuda del director, Elia Kazan. Con este éxito, logró el salto definitivo al cine.

Después de servir en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos durante la II Guerra Mundial, trabajó en el teatro y en algunos pequeños papeles de cine hasta que su genial interpretación de Mitch en Un tranvía llamado deseo -donde compartió cartel con Marlon Brando y Vivien Leigh- le hizo acreedor al Oscar al mejor actor de reparto en 1952.



La carrera de este actor, nacido en Gary (Indiana) en 1912, recibió un notable impulso a partir de aquel momento e intervino en títulos del mejor cine del Hollywood de aquel periodo como La ley del silencio (1954), donde repitió con Marlon Brando de compañero; Baby doll (1956), El hombre de Alcatraz (1962) o Patton (1970), película donde encarnó al general Omar Bradley, que fue asesor histórico del rodaje. A pesar de que su físico lo inclinaba casi por obligación hacia los personajes de malvado, Karl Malden intentó ofrecer una variada gama de personajes. Es más, el intérprete se atrevió a pasar al otro lado de la cámara y en 1957 dirigió Labios sellados, una estimable película.

A comienzos de los años setenta, la estrella del actor, que ya había entrado en la madurez, comenzaba su declive y Karl Malden se refugió en el teatro hasta que el productor Quinn Martin le brindó un papel que renovaría su fama y las posibilidades de mostrar su talento. A partir de 1972, Malden se convertirá en uno de los actores de televisión más populares al interpretar al teniente Mike Stone de Las calles de San Francisco. Concebida originalmente como una película para televisión, la cadena ABC decidió convertirla en una serie que alcanzó gran éxito.

Desde los años ochenta, Karl Malden abandonó poco a poco su trabajo como actor cinematográfico, si bien protagonizó alguna película para televisión como El secuestro del Achille Lauro, en 1989. En sus últimos años, la salud del nonagenario artista le impidió ya cualquier tipo de actividad pública. Su agente, Budd Moss, reveló ayer que Karl Malden había muerto durante el sueño. Un discreto mutis de un magnífico actor.

Las Calles de San Francisco



Después de años de trabajo en cine y en teatro, en 1972, el productor Quinn Martin propuso a Malden el papel de teniente Mike Stone en Las calles de San Francisco. Aunque originariamente fue una película para la televisión, la cadena ABC pronto la convirtió en una serie. Para interpretar a su joven compañero, el inspector Steve Keller, se escogió al entonces desconocido Michael Douglas.

En Las calles, Malden interpretaba un veterano policía con más de veinte años de experiencia al que se le asignan como compañero a un joven oficial graduado recientemente. En su primera temporada, fue un éxito y supuso la respuesta de ABC a otras series de éxito de los setenta como Hawaii 5-O, Ironside, Kojak, McMillan y su esposa, La mujer policía.

Un adios a este magnìfico actor.