Entrevista con el director y productor de cine Peter Jackson



Peter Jackson, el director de la trilogía del Señor de los Anillos vuelve como productor del filme Distrito 9. Es su última producción, esta vez bajo la dirección de un joven al que quiere dar la alternativa, Neill Blomkamp. Su mano también está detrás del futuro Hobbit de Guillermo del Toro y de Tintín, junto a Steven Spielberg. Todo esto mientras prepara el estreno de su último trabajo como director, The Lovely Bones.

¿Es ahora el ombligo de Hollywood?
Me considero un friki que disfruta de su condición. Cuanto más trato con los Spielberg y los Del Toro me doy cuenta de que son gente como tú y como yo, que todos nos parecemos, aficionados al cine que crecimos amando el medio. Algunos somos más afortunados y podemos hacer películas.

Una fortuna que comparte dando la oportunidad a nuevos realizadores como Neill Blomkamp en Distrito 9.

Neill es alguien nacido para dirigir películas. Y en Distrito 9 yo no he sido más que su padrino. Eso es lo bueno de foros como la Comic Con, que te muestran a esos miles de personas que serán el futuro de esta industria. Nos darán una nueva ola de realizadores que se han criado en la cultura popular y utilizan una tecnología puntera y accesible con la que si quieres hacer cine lo tienes todo en tu mano para la revolución.

Sin embargo, la industria cada vez arriesga menos.

Eso me deprime. En la actualidad la industria está jugando a la defensiva. Hay tanta atención puesta en el declive de las ventas en DVD, en la pérdida de la audiencia en salas, en la crisis de la industria, en Wall Street, en los problemas de los estudios, que todos juegan a lo seguro y la calidad de las películas sufre. No debería ser así, porque hacer cine cada vez es menos elitista.

Lo que los fans esperaban de Peter Jackson en la Comic Con es el anuncio de quién será el Hobbit.

Son todo rumores porque la película todavía no cuenta con luz verde.

¿Cuál va a ser su participación? ¿Entrará en conflicto con la visión de Del Toro?

La película es de Guillermo y no tiene que copiar nada mío. Es su visión. Quiero participar en dos cosas. Una el guión, para que la Tierra Media sea la misma y Gandalf hable de la misma forma, que haya continuidad, y que Guillermo utilice las mismas localizaciones. Así tendrá dos directores, yo de la trilogía, y él de los dos Hobbit, pero habitando en el mismo universo.

El guión siempre ha sido una de sus obsesiones.

Lo que más me gusta de ser realizador es escribir. Mucho más que dirigir. Eso de poder escribir en tu casa, sentado en tu sofá o en la cama como hace en ocasiones Fran (Walsh, su esposa y guionista), en las frías montañas de Nueva Zelanda, frente a la calefacción, sin tener que pensar en pleno invierno dónde se rodará la escena porque lo hará otro, es una verdadera maravilla.

Su labor como productor va de un desconocido a otro de los realizadores más famosos del mundo, Spielberg.

Está claro que Steven tiene talento. ¡Este chico llegará lejos! (risas) Ahora en serio, cada película es diferente y en este caso Steven y yo formamos una pareja perfecta en la que ambos somos admiradores de Tintín, lo cual es muy divertido.

The Lovely Bones tiene su estreno previsto para finales de año, justo a tiempo de la temporada de Oscar..

No soy bueno con el autobombo pero estoy verdaderamente orgulloso de la película. Es un trabajo delicado pero que tratamos también con humor. Es muy fácil rodar una película angustiosa, deprimente. A los actores les encanta llorar. Queríamos algo más cercano a la sensibilidad del libro, divertido y emocional porque hablas de una pérdida de alguien en la otra vida, pero de alguien que al final, tras pensar en la venganza, se da cuenta de que tal vez es mejor así.

Distrito 9 también es una mezcla de géneros, porque siendo una descarnada crítica del racismo es a la vez un filme de acción, un documental, una comedia y todo esto con alienígenas pululando por Johannesburgo.

Nunca he estado allí, así que no puedo hablar con conocimiento. ¡Quizá tienen alienígenas! El proyecto surgió de la noche a la mañana. Estábamos haciendo Halo con Neill y se cayó por disputas entre los estudios y 24 horas más tarde estábamos haciendo este proyecto personal, independiente, en el que tuvimos todo el control. Algo que le debíamos a Neill tras el fiasco de Halo. Él quería contar Distrito 9, un filme que nace de su experiencia en Johannesburgo, del final del apartheid, de todo lo malo y lo bueno que salió de ese momento. Pero como es otro friki amante de la ciencia ficción la película es una mezcla, con un marcado trasfondo político pero que no te lo mete por la garganta con embudo. Al contrario, al final es una película de alienígenas, naves espaciales y cosas volando por los aires que es lo que la hace divertida.

Otra película que ha dado mucho que hablar es Avatar, la primera de James Cameron después de Titanic.

Lo curioso es que no pudimos hacer los efectos especiales de Distrito 9 en mi estudio WETA porque estaban rodando Avatar. No me puedo atribuir el mérito de su trabajo porque hay 800 profesionales que lo hacen posible. Avatar va a marcar un momento en la historia del cine. Hace un uso increíble de la tecnología. Y espero que sea el que solidifique el uso del 3D, del cine en tres dimensiones, para las películas de imagen real. Hasta el momento el 3D sigue siendo una atracción de feria, algo que los estudios nos están vendiendo de manera desesperada para ganarse de nuevo a la audiencia.