El cráter 'Rembrandt' de Mercurio, captado por la nave 'Messenger'.
Los expertos creen que lo provocó un asteroide hace 4.000 millones de años. Tiene un diámetro de 750 kilómetros. El planeta sufrió un intenso bombardeo desde las entrañas del Sistema Solar. La nave también ha detectado una intensa actividad atmosférica
La sonda Messenger de la NASA ha detectado un inmenso cráter en Mercurio que tiene un diámetro de alrededor de 750 kilómetros. Los expertos de la agencia espacial creen que la cuenca, bautizada con el nombre de 'Rembrandt', es la huella dejada por el impacto de un objeto externo, probablemente un asteroide, hace aproximadamente 4.000 millones de años.
"Este cráter se formó durante un período de intenso bombardeo proveniente de las entrañas del Sistema Solar", explica Thomas Watters, científico de la Institución Smithsonian en Washington. "Pero, aunque es muy antigua, la cuenca 'Rembrandt' es más joven que otras que se han detectado en la superficie de Mercurio", añadió Watters.
Además, la nave Messenger también ha desvelado una actividad atmosférica en Mercurio mayor de lo que se creía hasta ahora. En esa actividad, existe una interacción entre esa atmósfera y el campo magnético del planeta, según indicó la NASA en un comunicado.
La sonda se aproximó por segunda vez a Mercurio el 6 de octubre del año pasado y transmitió más de 1.200 imágenes a color y en alta resolución. Messenger también reunió información sobre una tercera parte del planeta que hasta ahora no había sido explorada por ninguna nave.
"Esta segunda aproximación a Mercurio realizó varios descubrimientos", señaló Sean Solomon, científico encargado de las tareas de la cápsula en la Institución Carnegie, en Washington.
Estudio cartográfico
"Una de las mayores sorpresas fue constatar la gran dinámica que existe en la interacción del campo magnético y los vientos solares", agregó. La primera aproximación de Messenger a Mercurio se realizó en enero de 2008.
La sonda también confirmó la presencia de magnesio en la tenue atmósfera de Mercurio. Según la NASA, ya existían indicios de ese elemento en la atmósfera del planeta, pero no se sabía que pudiera ser un componente importante de los materiales de su superficie.
"Este es un ejemplo de los descubrimientos que el equipo científico tendrá que estudiar para enseñarnos una nueva visión sobre la formación y evolución del planeta", dijo William McClintock, autor de unos de los estudios sobre Mercurio y la sonda Messenger publicados hoy en la revista Science.
Para el mundo científico cada dato sobre Mercurio es un descubrimiento porque hasta hace poco más de un año era muy poco lo que se sabía sobre el planeta. Pero las imágenes en alta resolución y la información transmitida por Messenger han permitido conocer alrededor de un 90% de la superficie de Mercurio, según los científicos.
"Después de hacer un estudio cartográfico, vemos que aproximadamente un 40% de la superficie consiste en llanuras, muchas de ellas de origen volcánico", indicó Brett Denevi, científico de la Universidad estatal de Arizona.
Messenger continuará recogiendo información sobre Mercurio cuando realice su tercera aproximación al planeta en marzo de 2011, señaló Solomon.