Científicos de la OMS investigarán si el virus de la gripe A salió de un laboratorio



Es la tesis de un experto australiano. El virus podría ser producto de un "error humano"

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado que sus científicos investigarán la tesis de un experto australiano que afirma que el virus de la gripe A ha sido producto de un "error humano" en un laboratorio.

"Hemos pedido a nuestros expertos que determinen si hay evidencias. Por ahora es demasiado pronto para decir algo al respecto", declaró el portavoz de la institución, Gregory Hartl.

Desde que saltaran las alarmas en México el pasado 30 de abril, el virus se ha propagado por el mundo, aunque aún no está considerado por la OMS como pandemia. Hay más de 5.700 infectados en 33 países, de acuerdo con la organización; en España, ya se ha llegado al centenar de enfermos.

Hartl ha recalcado que la prioridad de la OMS sigue siendo determinar el riesgo del nuevo virus, evaluar su desarrollo y ayudar a los países a estar preparados ante una eventual pandemia.

Habría sido cultivado en laboratorio

El científico Adrian Gibss, quien participó en la formulación del antiviral Oseltamivir (Tamiflu), utilizado en el tratamiento de la nueva gripe, ha afirmado que las características genéticas del virus AH1N1 hacen suponer que fue cultivado en huevos, un método utilizado en laboratorios.

Por su parte, la doctora Sylvie Briand, experta del programa de gripe de la OMS, ha contestado a informaciones sobre una supuesta resistencia del virus tanto al Oseltamivir como al Zanamivir, el otro fármaco considerado efectivo para la gripe A.

Confundida con la gripe estacional

"El virus reacciona a los dos fármacos", ha confirmado Briand, quien ha explicado que las dudas se deben a una confusión con la gripe estacional, "que el año pasado y el anterior mostró una cierta resistencia" a esos antivirales.

Con respecto a la posibilidad de que este nuevo virus sea menos peligroso de lo que se teme, la experta dijo que se le está comparando con el causante de la pandemia de 1918 y reconoció que parecen ser dos virus "de características diferentes".

"Pero eso no es suficiente para decir que estamos ante un virus suave porque es bastante nuevo", añadió, para recordar que también se desconoce "cómo las poblaciones reaccionarán al nuevo patógeno".