La basura espacial aumenta un 10% tras la colisión de dos satélites

Recreación de la basura espacial que existe en la actualidad en los alrededores de la Tierra.


Según un informe de la NASA

La NASA ha detectado un aumento del 9,05% de la basura espacial en el último trimestre tras la colisión de los dos satélites el pasado 10 de febrero, según el último informe trimestral de la Oficina del Programa de la NASA de Restos Orbitales (NASA Orbital Debris Program Office).

Así, un total de 1.154 objetos artificiales más rondan en la órbita terrestre, desde cohetes y lanzadores hasta restos de "basura espacial", desde el inicio de 2009 hasta la actualidad. Concretamente, de los 13.897 cuerpos espaciales, la mayor cantidad de basura pertenece a la 'Commonwealth of Independent States' (CIS), con un total de 5.018 objetos, seguido de Estados Unidos con 4.550, y de China con 2.932.

Mientras, la Agencia Espacial Europea (ESA) es la potencia con menos basura espacial, tan sólo con 75 cuerpos frente a los 459 de Francia, los 185 de Japón, o los 151 de la India. En concreto, de los 75 elementos europeos, 39 proceden de explosiones y 36 son cohetes, cuerpos y demás basura.

Además, el informe señala que tras la colisión de los satélites privados estadounidense y ruso, ambos fuera de servicio, el pasado 10 de febrero la basura espacial "aumentó notablemente". "Observaciones de base de la NASA confirman que un gran número de pequeñas piezas o escombros espaciales se han generado tras este inusual choque", apunta, al tiempo que precisa que esta colisión es la cuarta que se registra de estas características.

En concreto, el accidente tuvo como protagonistas a uno de los 66 satélites privados que posee Iridium, una empresa de telecomunicaciones estadounidense, y un satélite ruso que fue lanzado en 1993 y que, al parecer, estaba inoperativo.

La NASA precisó que el choque se produjo a casi 805 kilómetros de altura sobre Siberia y que se pudo ver un "destello" en el cielo. Cada satélite pesaba más de 445 kilos.

Escombros detectados

Las colisiones en el espacio son sucesos extraordinarios y normalmente se producen entre cohetes ya utilizados o minisatélites. Los expertos creen que los restos del choque de febrero se consumirán en la atmósfera de la Tierra.

En la misma línea, la agencia norteamericana apunta que, aunque el número de escombros detectado es alto todavía, quedan cerca de 1.300 sin clasificar tras la colisión de los dos cuerpos. "En función de los diferentes periodos orbitales, que separaran gradualmente los escombros y formarán un escudo alrededor de la Tierra", comentan.

Por "basura espacial" se entiende a la cantidad de de los satélites activos o inactivos que han sido lanzados o bajados de sus órbitas para ser hundidos en el mar, cohetes espaciales antiguos y en funcionamiento, y demás objetos, procedentes de la fragmentación de residuos generados por ejemplo en explosiones. Estos deben ser mayores de cinco centímetros para que puedan detectarlos los radares que del programa 'U.S Space Surveillance Network', encargado de controlarlos.

La iniciativa la desarrolla el Gobierno de Estados Unidos y tiene como principal objetivo detectar, controlar, catalogar e identificar estos objetos hechos por el hombre y que orbitan alrededor de la Tierra.

Asimismo, se encarga de predecir cuándo y dónde caerá un objeto de nuevo en la Tierra, cuál es su posición en el espacio, detecta nuevos cuerpos residuales en el espacio y a qué país pertenecen, además de informar a la NASA si estos objetos interfieren con la estación Shuttle o la Estación Espacial Internacional (ISS).