Grand Prix F1 Malasia 2009 - Button sin rivales



Esta es la Fórmula 1 aburrida que quería Ecclestone e ideada por Max Mosley. Esta es la Fórmula de este año que genera mucha suspicacia y deteriora el espectáculo. Antes, al menos, habian 2 escuderías siempre en la pelea. Ahora, con las nuevas reglas de Bernie y Maxi, solo hay un equipo arriba como en los funestos tiempos de Schumacher.

Los cambios no han funcionado y en vez de mejorar, se va mas para atras. Un ejemplo de esto es la decisión de Bernie de empezar la carrera a las 5pm en Malasia para favorecer a la televisión europea. Lógicamente, a la hora de carrera y con el diluvio, ya no había luz, los pilotos no veían nada (como lo gritó asustado Massa por la radio a su director de carrera) y se tuvo que suspender. Todo un despropósito. Button gana el Gran Premio de Maxi y Bernie y desde ya se puede firmar como supuesto campeón a menos que ocurra algo muy fuera de lo común.

El británico Jenson Button logra en Malaisia el segundo triunfo seguido de Brawn. La carrera fue suspendida por un diluvio a 26 vueltas del final. Al no completarse el 75 por ciento de la carrera, los pilotos se llevarán sólo la mitad de los puntos

La carrera del Gran Premio de Malasia fue una locura , pero Jenson Button volvió a ganar. ¿Casualidad? En absoluto. En medio del caos, el hombre que mejor se desenvolvió fue precisamente Ross Brawn, jefe del equipo más nuevo y revolucionario del paddock. Acertó en casi todo. Hasta el punto de que su primer piloto entró cuatro veces en el taller y acabó imponiéndose en medio de un diluvio que obligó a dar por terminada la carrera en la 32ª vuelta, a 26 del final. Sin embargo, con eso sólo no basta. Es necesario tener un gran coche y el Brawn GP lo es de pies a cabeza. Tras la primera victoria en Australia, persistía la incógnita de si en Malaisia, un circuito radicalmente distinto, su ritmo de carrera sería también tan endiablado. Y vaya si lo fue.

Nada pudo frenarles, ni los monoplazas de Rosberg, Trulli y Alonso, (muy bien este último con el KERS hasta la primera curva, ganando seis posiciones), que se le colaron a Button en la salida, ni la lluvia, que apareció tras 21 vueltas y se convirtió en torrencial en la 32ª, hasta el punto de que la carrera tuvo que suspenderse por exceso de agua y falta de luz. En el podio, Button fue acompañado por Nick Heidfeld y Timo Glock. BMW fue el único infiltrado entre los coches de los dobles difusores, que coparon cuatro de las cinco primeras posiciones. La clasificación se estableció en base a la penúltima vuelta, la 31ª, y las puntuaciones se redujeron a la mitad porque la carrera no había cubierto el 75% de su recorrido, como establece el reglamento.



"¡Vaya una locura!", proclamó Button tras lograr la tercera victoria de su carrera y la segunda consecutiva. "Salí mal porque mis neumáticos patinaron al arrancar. Pero pronto pude comprobar que nuestra puesta a punto era excelente. Pude pasar a Alonso ya en la primera vuelta y luego a los demás hasta recuperar el liderato. El principal problema fue la elección de los neumáticos. Y ahí nos equivocamos una vez. Pero supimos rectificar", admitió Button tras el terrible caos.

Era previsible que la lluvia apareciera durante la carrera, porque es habitual que caiga una tormenta a esas horas de la tarde. Todos los equipos lo habían anunciado. Sin embargo, los primeros pilotos que entraron a repostar, entre las vueltas 15 y 20, optaron por seguir usando neumáticos de seco. Excepto uno, Raikkonen. El piloto de Ferrari cambió neumáticos en la 18ª vuelta y el equipo decidió ponerle extremos, esperando que la lluvia comenzara ya a caer. Tardó todavía cuatro vueltas. Las suficientes para arruinar por completo su carrera: fue perdiendo posiciones hasta caer a la 14ª. Otro desastre de Ferrari: Massa acabó noveno.



El cielo se fue encapotando, la visibilidad se fue perdiendo y comenzaron a caer las primeras gotas. Entonces, todo el mundo entró en boxes. Todos pusieron neumáticos extremos de agua, esperando que el aguacero se convirtiera rápidamente en diluvio, como suele ocurrir en estas latitudes. Menos uno, Timo Glock, que optó por los intermedios. Pero la tormenta se retrasó. Y el piloto de Toyota comenzó a rodar cinco segundos más rápido que todos los demás y a recuperar posiciones. "Le vi acercarse peligrosamente a nosotros, volando con los intermedios. Y opté también por cambiar mis neumáticos", reconoció Button, que entró en boxes en la vuelta 29ª para poner los mixtos.

Estalla la tormenta



En aquel momento, Glock llegó a encabezar la carrera. Pero cuando la tormenta estalló, también él tuvo que pasar por el taller y cuando salió iba tercero, por detrás de Button y de Heidfeld, el único que sólo había hecho una parada.

Después el agua lo desbordó todo. Apareció el coche de seguridad y la bandera roja. Se había disputado una hora de carrera y un total de 32 vueltas de las 58 previstas. Los pilotos no querían seguir. Raikkonen se fue directo al box, se sacó el mono y se tomó un helado. Alonso, Webber, Hamilton, Trulli... ninguno quería seguir. No había prácticamente luz. Pero Charlie Withing, director de carrera, tardó todavía 45 minutos en tomar la decisión. "No creo que nosotros le influyéramos", señaló Alonso, finalmente undécimo. "Pero esta vez al menos se ha impuesto la cordura". La carrera fue suspendida y fue la quinta vez en la historia en que los puntos de la clasificación quedaron reducidos a la mitad: Australia 1991, Mónaco 1984 y Austria y España 1975.

Button ganó con solvencia, esta vez por delante de Nick Heidfeld, que curiosamente sólo paró una vez en boxes cuando los demás hicieron tres o cuatro, y Timo Glock. Trulli, Barrichello, Webber, Hamilton y Rosberg, que llegó a liderar la carrera, completaron las posiciones con derecho a puntos. Fuera de ellos quedó Massa, noveno, y Raikkonen, decimocuarto. Ferrari se la jugó con Kimi, ya que fue el primer piloto que montó neumáticos de lluvia extrema cuando la pista no estaba todavía excesivamente mojada, y falló. Pero no tenían nada que perder.

Sin luz



Sin apenas luz en el circuito, los comisarios pusieron punto final a la carrera. La certificación de la segunda victoria consecutiva de Jenson Button, el segundo puesto de Nick Heidfeld y la tercera plaza de Timo Glock. Una inesperada suspensión que no se vivía en la F1 desde 1991. Entonces fue Ayrton Senna quien se llevó la victoria sobre el empapado asfalto australiano de Adelaida.

Cara y cruz para los ocho primeros clasificados, que abandonan Malasia con la mitad del botín, al no haber terminado el 75 por ciento de la prueba. Entre los damnificados, Lewis Hamilton, cuya meritoria remontada al séptimo puesto se queda en un solitario punto. Escasas ganancias a las que nunca optó Ferrari, que sigue en estado de 'shock'. y con las que apenas soñó Alonso. La reunión de la FIA (14 de abril) para dilucidar el futuro de los difusores y el parón hasta China pueden ser el mejor bálsamo para la parrilla, tras un caótico inicio de temporada.

Ecclestone fue el máximo culpable



El responsable de todo el caos de Malasia es, sin duda, Bernie Ecclestone, el gran patrón de la Fórmula 1. Ya se sabe que prácticamente todos los días del año llueve en Malasia por la tarde, pero él se empeñó, contra viento y marea, en programar la carrera para esa hora atendiendo no al espectáculo ni a la seguridad, sino a sus intereses televisivos. Sólo se preocupó por tener la máxima audiencia posible y lo pagó. La suspensión de la carrera fue un justo castigo a su avaricia.


Button: "Continúa el cuento de hadas"



Jenson Button, vencedor en el Gran Premio de Malasia, se mostró "orgulloso" porque "continúa el cuento de hadas" que está viviendo la nueva escudería, que se ha apuntado las dos victorias y las dos 'poles' en las primeras carreras de la temporada.

"El pasado fin de semana dijimos que este inicio de temporada es un cuento de hadas y estoy orgulloso de que continúe aquí. Fue una carrera loca, estaba muy excitado en la pista y estoy encantado de haber acabado primero", se alegró Button, consciente de que no protagonizó "la mejor de las salidas" en Sepang.

El británico sigue "feliz con el ritmo" que mantuvo su bólido en una carrera marcado por una lluvia que "dejó muy abierta la carrera". "Elegir los neumáticos era difícil, pero tomamos las decisiones adecuadas en el momento adecuado, sobre todo cuando empezó a llover con fuerza. Tengo que dar las gracias a mi equipo por su trabajo con la estrategia", añadió Button.

"Ha sido una carrera de locos, mi salida fue bastante mala porque no había calentado suficientemente los neumáticos y tenía un montón de sobreviraje. Pero me puse cuarto y logré adelantar a Alonso antes de completar la primera vuelta y en la primera parada para repostar a Trulli y Rosberg", señaló Button vencedor la semana pasada también en Australia.

Comentó que "La elección de los neumáticos es muy difícil, porque aquí normalmente cuando llueve lo hace a cantaros, pero todas las paradas las hicimos en el momento adecuado".

Y explicó que: "los de lluvia extrema se deterioraron rápidamente porque la lluvia no terminaba de caer con fuerza y cuando vimos a Timo Glock volar por detrás con los intermedios, pare para montarlos también y luego monté de nuevo los extremos en el momento justo".


Heidfeld, satisfecho



El alemán Nick Heidfeld, segundo en el Gran Premio de Malasia, declaró al final de la carrera suspendida antes de cubrirse la distancia total por la lluvia que ésta ha sido "tremendamente dura. Obviamente estoy muy feliz de ser segundo después de comenzar décimo después de una carrera tremendamente dura. Tuve un buen comienzo, pero con el coche cargado de gasolina sabía que no iba a ser fácil para mí" señaló Heidfeld.

"Cuando la lluvia parecía inminente adelanté mi parada, siete vueltas antes y montamos neumáticos extremos, pero con el peso del coche, cargado de gasolina para llegar al final y como no terminaba de caer la lluvia las ruedas se deterioraron rápidamente", explicó. "El equipo me dijo que me mantuviera en la pista, que se espera lluvia fuerte, pero los neumáticos parecías lisos y para esas vueltas los intermedios habrían ido mejor", añadió.

"Obviamente estoy muy feliz de ser segundo después de comenzar décimo después de una carrera tremendamente dura. Tuve un buen comienzo, pero con el coche cargado de gasolina sabía que no iba a ser fácil para mí" señaló Heidfeld.

Por último señaló: "cuando comenzó a diluviar la decisión de poner fin a la carrera fue lo mejor. Era absolutamente imposible de conducir, detrás del coches de seguridad di un trompo. Estoy feliz por nuestro equipo ya que al menos podemos llevar a casa un buen resultado de las dos primeras carreras de la temporada".


Glock: "Ha sido una de las mejores carreras de mi vida"



Timo Glock, meintras, declaró que la de este domingo había sido una de las mejores carreras de su vida. "Ha sido una carrera muy difícil pero también tengo que decir, que al final ha sido una de las mejores que he hecho en mi vida", señaló el piloto de Toyota

"Salía tercero y no se como perdí tantos puestos en la salida, no podía creer que Kimi y Fernando se encontraban delante mío en la primera curva y era octavo al final de la primera vuelta", explicó.

"Antes de la primera parada les dije que iba a arriesgar, que montaran los intermedios y veríamos que pasaba. Vi que ya estaba Felipe Massa con los extremos y los estaba destruyendo, así que decidí tomar riesgos y al final ha resultado".

Por último explicó que: "las dos vueltas detrás del coche de seguridad han sido muy confusas, mi ingeniero me ha dicho que estaba liderando la carrera, así que he decidido conservar los neumáticos, entonces he visto a Jenson Button que estaba delante mío y me he dicho, bueno estoy segundo y al finalizar la carrera resulta que soy tercero".


Hamilton: 'Era imposible conducir'



El piloto británico Lewis Hamilton consiguió rescatar un punto en el Gran Premio de Malasia, tras acabar séptimo. "Cuando empezó a llover, era imposible conducir. Había 'aquaplaning' por todas partes. Nunca había pilotado en circunstancias tan peligrosas", dijo el actual campeón del mundo, que había partido desde la duodécima plaza.

El séptimo puesto le hubiera dado dos puntos, pero como no se completó el 75% de la carrera, se repartieron sólo la mitad de las unidades. Hamilton empezó muy cargado de gasolina, lo que le permitió colocarse en quinta plaza cuando los que le antecedían entraron en boxes.

El piloto británico repostó en la vuelta 22, justo cuando empezaba a llover. McLaren-Mercedes apostó por poner los neumáticos de lluvia extrema, pero aún había partes secas. Cinco vueltas más tarde puso los intermedios. Tres giros después, cuando el diluvio era claro, de nuevo, las gomas de agua extrema. Todos los equipos sufrieron el mismo problema.

Poco después, la carrera se interrumpió. "Todo lo que podía hacer era mantener el coche en la pista. Parar el Gran Premio fue la decisión correcta. Era demasiado peligroso para todos. Me encanta cuando llueve, pero era demasiado", dijo el británico tras un fin de semana agitado en el que fue descalificado de la anterior prueba en Australia por ocultar información a los jueces, por lo que se disculpó públicamente.


Alonso: "Hoy sirvió el KERS"



Fernando Alonso, undécimo en la carrera de Malasia, declaró tras la suspensión de la misma por lluvia y falta de luz, que es lo mejor que podían hacer. "Ha sido lo mejor que podían hacer, suspender la carrera, por seguridad y porque ya no había luz. Es una pena por el público que ha venido al circuito, pero ha sido mejor terminar así".

Alonso recordó sus palabras del día anterior: "Si llovía nadie sabía lo que podía pasar y así ha sido. Acabó suspendiéndose la carrera y no pudimos coger ni arañar algún puntito. Es una pena porque después de la salida que habíamos hecho las cosas pintaban bien, pero al final quedamos en tierra de nadie". Esta vez al asturiano si le gustó el controvertido KERS: "Hoy sí, la verdad que sí. Pulsé el botón nada más meter segunda, vi que tenía buena tracción, pude aprovechar los 80 caballos durante toda la recta, gasté los seis segundos en la salida y no me quedó más para el resto de la vuelta, pero mereció la pena porque fue el momento más excitante de la carrera".

"Y esta fue la primera vez que no fue así, primero una gota, después, otra, y no acababa de llover de verdad. Pusimos gasolina hasta el final en esa parada y claro: con los neumáticos de lluvias extrema, 95 kilos de gasolina y el asfalto sin mojarse del todo, los destrozamos en pocas vueltas. Íbamos demasiado lentos, entonces paramos a poner mixtos, en ese momento empezó a llover fuerte, entonces tuvimos que volver a parar.... Nos salimos demasiado del guión y empezamos a perder muchas posiciones".

Sobre su salida de pista justo antes de la primera parada, Fernando Alonso dijo: "Estaban cayendo bastantes gotas, y cuando llegué a aquella curva estaba demasiado mojado para la velocidad a la que entré y ahí perdimos muchas posiciones, pero todavía quedaba mucha carrera". "Faltaba bastante y pensaba que podía recuperar. Pero tampoco sé muy bien donde estaba en ese momento. Estaba detrás de Barrichello, a medio minuto más o menos, eso es seguro, y Barrichello acabó quinto. Así que en el mejor de los casos, con la mitad de puntos que se dan, hubiera sumado uno y medio.

Al bicampeón no le gustó nada el horario de la tarde: "No sé, ayer llovió, pero los días atrás, el jueves y el viernes no a esta hora, así que también fue un poco de mala suerte que cayera esta tormenta". "Si hubiéramos corrido a las dos o las tres hubiera pasado lo mismo porque hubo una tormenta también que hizo retrasarse a la GP2. Corriendo a las dos o las cinco, estaba complicado", explicó.

Sobre el rendimiento de su coche se muestra precavido: "Hay que analizar muchas cosas de estas dos primeras carreras que nos han servido para ver dónde estamos. Tanto en la Q-1 como en la Q-2, donde realmente se ve la velocidad del coche y no hemos ido lo rápidos que pensábamos que íbamos a ir, por tanto nos queda mucho que mejorar si queremos luchar por el campeonato, que era nuestro objetivo".

"Ahora mismo no estamos en la línea adecuada y por tanto hay que cambiar esta situación. Y luego hay que analizar el KERS, el no KERS. De estas dos carreras hemos podio extraer más información de la que teníamos en todo el invierno. En esta carrera hay que darle un aprobado, solo por la salida ha merecido la pena, mientras que en Australia no sé si mereció la pena", explicó. "Así que llegaremos a China sabiendo más cosas y habiendo tomado decisiones. Pero lo más importante es que pensábamos estar entre los cinco primeros y estamos entre el 10 y el 12. Tenemos que llevar alguna mejora a China si es posible y ganar alguna décima de segundo.

El piloto de Renault también explicó su estrategia al inicio: "Pusimos más gasolina que los demás, pensábamos ir a la vuelta 25, porque pensábamos salir séptimos u octavos tras la primera curva. Esa era la carga ideal para esa posición". "Lo que era irreal fue ser terceros con esa carga de gasolina. Medio segundo que vamos más lentos que los demás, más un segundo y medio de la gasolina que llevábamos de más, pues...éramos una tortuga en esa fase de la carrera, no éramos lo rápidos que ellos eran y había que contener los ataques como fuera".

Señaló que los pilotos estaban mas o menos de acuerdo en no proseguir la carrera: "Con los pilotos que yo hablé decíamos que era imposible, si intentas tomar la salida detrás del coche de seguridad, pero alguien hace un trompo en una recta y viene otro piloto detrás y no lo puede evitar... un día tienes un accidente serio por nada, por eso estábamos más o menos de acuerdo que era el momento de dejarlo".

Y añadió que no fue la decisión de los pilotos la que pesó a la hora de suspender la carrera: "Por mucho que los pilotos digamos, es Charlie Withing el que toma las decisiones y no suele preguntar demasiado. Ha sido el sentido común el que ha reinado".

Y concluyó: "En Malasia siempre hay el problema de la lluvia, y otra vez ha sido así, esperemos que en China las cosas vayan mejor y sea una carrera normal, tengo esperanzas en ella, espero que nos vayan mejor las cosas".


Whitmarsh pone en duda su continuidad en McLaren-Mercedes



El patrón de McLaren-Mercedes, Martin Whitmarsh, ha puesto en duda su continuidad al frente de la escudería anglobritánica, tras un inicio de temporada complicado para las 'flechas plateadas' marcado por el mal rendimiento de los monoplazas y por el incidente de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Australia.

"No voy a dimitir este fin de semana. A largo plazo puedo contemplar mi propio futuro. Por supuesto no está determinado. Los dueños del equipo son quienes deben mirar y decidir que es lo mejor", explicó Whitmarsh en el circuito de Sepang antes del Gran Premio de Malasia.

El británico asumió que su equipo debe "aprender y hacer un trabajo mejor" con el objetivo de "buscar el mejor camino" para McLaren, escudería que Mercedes posee en un 40 por ciento. El resto de la propiedad corresponde a la compañía Mumtalakat (30%), el ex patrón Ron Dennis (10%) y al saudí Mansour Ojjeh (10%).

El vicepresidente de Mercedes, Norbert Haug, aseguró que la empresa discutirá la situación de la escudería la próxima semana. "Estoy en contacto permanente y por supuesto nos sentaremos para hablar esta semana", apuntó Haug, que, en cualquier caso, recalcó su "plena confianza" en el trabajo de Whitmarsh: "Es un gran tipo y lleva muy bien el equipo".


Ross Brawn: "Tengo la conciencia muy limpia"



El propietario de Brawn GP, Ross Brawn, aseguró hoy que tiene "la conciencia muy limpia" respecto a la polémica de los difusores, las piezas de sus monoplazas que han lanzado al equipo de Jenson Button y Rubens Barrichello provocando protestas oficiales de Ferrari, Red Bull, Renault y BMW-Sauber.

Brawn explicó en Malasia que él trato de trato de simplificar la reglamentación de la Fórmula 1 durante una reunión técnica de la FIA en marzo del año pasado. "Entonces expliqué que debíamos simplificar las normas y rechazaron mi propuesta. Así que mi conciencia está muy limpia", aseguró.

El británico entiende que, de haber prosperado su propuesta en aquella reunión, no existiría la actual polémica sobre los difusores que emplean su bólidos. "Aquellas normas que puse encima de la mesa habrían parado muchas cosas, como el difusor. Habrían limpiado los coches", señaló Brown.

"Si soy sincero, no iba a decir ''mirad, voy a hacer el difusor si no aceptáis estas reglas'' porque no le voy a contar a la gente qué voy a hacer", se sinceró el patrón de Brawn GP, que reseño con ironía que "nadie estaba interesado entonces y ahora están muy interesados".

Ferrari, Red Bull, Renault y BMW-Saube ya han elevado protestas oficiales por el difusor de Brawn GP y París acogerá la próxima semana una vista para debatir el asunto. Ross Brawn no dudo en calificar de "maleducados y desinformados" a los patrones de otras escuderías por sus comentarios al respecto. "Si hubieran mirado los hechos se darían cuenta de las cosas", añadió.


Entrevista a Pedro De La Rosa: "Hamilton ha sido muy valiente"



Los problemas parecen acumularse en el equipo McLaren. El coche no es competitivo, perdieron la tercera posición del Gran Premio de Australia tras ser sancionados por mentir ante los comisarios, y acaban de destituir a su director deportivo, Dave Ryan. Están trabajando en un nuevo difusor que, si es aprobado por la Corte de Apelación del día 14, podrían introducir ya en China. Pero Pedro Martínez de la Rosa, su piloto probador, no pierde el optimismo. Se siente más unido que nunca al equipo y está convencido de que la reacción llegará muy pronto. Aunque él lo niega, su nombre suena incluso como posible sustituto de Ryan.

¿Qué le parece que Hamilton apareciera en la sala de prensa para pedir perdón por haber mentido?

Creo que fue muy valiente. Hay que serlo para que un deportista de élite como él, campeón del mundo, se enfrente a la prensa y a las televisiones de todo el mundo, levante el brazo y afirme que pide perdón porque ha sido culpa suya. No es fácil, en una situación como ésta, tomar esa decisión y situarte en el punto de mira. Por tanto, Lewis Hamilton y el equipo McLaren tendrán todo mi apoyo pase lo que pase. Debemos ser consecuentes con lo que se ha hecho. Todos estamos en el mismo barco. Los errores y los aciertos individuales los asume todo el equipo. Y precisamente en los malos momentos es cuando el compromiso es todavía más fuerte.

Usted conoce bien a Martin Whitmarsh, director de la escudería. ¿Qué supuso para él reconocer la culpabilidad del equipo y el arrepentimiento público?

No puedo juzgar los sentimientos de los demás. Pero puedo afirmar que es una situación muy embarazosa para todo el equipo. Y más aún para aquellos que deben dar la cara ante los medios de comunicación, los patrocinadores, los aficionados y el resto de equipos. Por tanto, tienen mi admiración porque han sido capaces de asumir lo ocurrido y reconocerlo públicamente. Creo están haciendo lo correcto.

Es de imaginar que el equipo quiere olvidarse de todo y concentrarse en las carreras.

Sin duda. Todo esto ya queda atrás y ahora lo que nos importa realmente es ganar carreras, que es nuestro objetivo fundamental. Para eso estamos aquí. Ahora mismo no estamos, ni mucho menos, para luchar por los puntos. Debemos mejorar el coche. Pero somos los mismos ingenieros, mecánicos y pilotos que hicimos el coche que le dio el título el año pasado a Hamilton. Lo único que debemos hacer es dedicar al MP4-24 todas las horas que le escatimamos el año pasado porque estábamos centrados en seguir evolucionando hasta la última carrera el MP4-23 para lograr el título.

¿Éste es el único problema?

Sí. No hay otro. Hemos hecho un diagnóstico muy concreto de nuestros problemas y sabemos con exactitud qué nos está ocurriendo. No vamos perdidos, sabemos en qué dirección debemos trabajar. Confío en que saldremos adelante. Contamos con un gran motor, Mercedes, con una plataforma magnífica (suspensiones, transmisiones, cambio, chasis). Lo único que debemos hacer es mejorar la aerodinámica, que es donde más déficit tenemos.

¿Y eso se resuelve con un nuevo difusor?

Es sólo un detalle más de un conjunto aerodinámico muy complejo. El difusor no es la base de nuestro problema, es todo mucho más complejo. Pero obviamente, un difusor como el que llevan algunos otros equipos [los de Brawn, Toyota y Williams fueron denunciados por ser presuntamente ilegales] ayudaría.

¿Están ya trabajando en McLaren en un nuevo difusor?

Todos los equipos estamos esperando la respuesta de la Corte de Apelación de la FIA del próximo día 14 para saber a qué atenernos. Si dan los difusores dobles como legales, la mayoría de equipos estarán preparados para adaptarse lo más rápido posible.

Cuando este problema se resuelva habrán pasado ya dos carreras y no habrá tiempo casi de reacción para las dos siguientes. ¿Llegará a tiempo McLaren, o sus opciones de título estarán ya muy comprometidas?

No lo sé. Creemos que sí. Pero cada carrera que pasa es una menos que queda. El reto de mejorar un coche es enorme en las cuatro primeras carreras, porque se disputan lejos de Europa y porque no hay pruebas en pista. Hay que concentrarse en el trabajo en el simulador, el túnel de viento y en fábrica, que son nuestras únicas herramientas. El objetivo es tener un coche competitivo antes de Barcelona.

Se había comentado que tal vez en China, McLaren utilizaría ya un nuevo difusor.

No lo sé. Pero en cada carrera hemos incorporado nuevos elementos. En Malaisia aplicamos cinco mejoras aerodinámicas, y en Australia el coche llevaba 18 cosas nuevas en relación a los entrenamientos de Jerez. El coche crece constantemente.

¿Ve a Hamilton en condiciones de reeditar el título?

Ahora está muy afectado. Pero cuando entra en el coche y se baja la visera se transforma. La primera vez que entrené con él en Silverstone, la percepción que tuve fuera del coche fue muy distinta a la que tuve cuando analicé su telemetría. Fuera del coche pregunta mucho y puede parecer inseguro. Pero dentro del coche tiene una determinación impresionante. No tiene dudas y es muy fuerte.

¿Le sorprendió que Brawn GP ganara la primera carrera?

Mucho. Aprovecharon los recursos de Honda, el equipo más grande y con más presupuesto de la F-1, tomaron la decisión de dedicar todos los esfuerzos en este coche y ahora tienen un gran motor, el Mercedes. Lo han hecho muy bien. Y obtienen su recompensa. Que quede claro, además, que el Brawn no es sólo el doble difusor. Si se lo quitan, seguirá siendo un supercoche porque aerodinámicamente está muy bien resuelto: alerón delantero, diseño de los pontones laterales, aerodinámica maximizada a tope.

¿Qué le parece el Mundial?

Que es todavía muy largo y que ha habido muchos cambios. Ganará quien más evolucione el coche y el que vaya arañando más puntos en estas primeras carreras. Para nosotros no será fácil, pero seguiremos en la lucha.

¿Qué opina del KERS?

Es el futuro de la F-1, porque todos los esfuerzos deben dirigirse hacia la mejora del medio ambiente. Es un sistema que debe mejorar. Los equipos deberían tener más libertad en su desarrollo. Pero tal vez debería haberse aplazado su aplicación, porque requiere una gran inversión y la crisis es muy fuerte, Muchos equipos no estaban preparados para afrontarlo, la prueba es que sólo lo utilizan siete pilotos.

Con la prohibición de los test durante la temporada, ¿cómo ve su futuro?

No poder subir al coche no es duro, es durísimo. Me cuesta aceptar que el coche no es competitivo y no poder ayudar más. Sólo puedo hacer kilómetros en el simulador. Soy piloto de pruebas porque no tengo un volante. Tengo contrato hasta final de año y después ya veremos. Falta un año, siempre se producen vacantes, habrá tres equipos nuevos. Lo que haga será de la mano de McLaren, eso está claro. Pero el futuro es aún incierto.

El Mundial en números

Pilotos

01. Jenson Button - 15
02. Rubens Barrichello - 10
03. Jarno Trulli - 8,5
04. Timo Glock - 8
05. Nick Heidfeld - 4
06. Fernando Alonso - 4
07. Nico Rosberg - 3,5
08. Sebastien Buemi - 2
09. Mark Webber - 1,5
10. Lewis Hamilton - 1

Constructores

01. Brawn GP - Mercedes - 25
02. Toyota - 16,5
03. BMW Sauber - 4
04. Renault - 4
05. Williams - Toyota - 3,5
06. Toro Rosso - 3
07. Red Bull - 1,5
08. McLaren - 1