Entrevista con Lenny Kravitz



Se han cumplido 20 años del debut artìstico del rockero estadounidense.

El 21 de abril se cumplieron 20 años del debut discográfico de Lenny Kravitz (Nueva York, 1964). Veinte años de carrera: la película entera en un minuto. Bohemia de loft neoyorquino con su esposa Lisa Bonet (la hermosa chica Bill Cosby), el himno 'Mr. Cab Driver' (todo el día en la MTV), el disco-romance con Vanessa Paradis (llamado así, como ella) y la colaboración con Madonna (el tema 'Justify My Love'), los conciertos para grandes aforos y los primeros Grammy (cuatro, a día de hoy), las amistades con gente ilustre (Prince, Jagger, Jackson, Keys) y las novias, ninguna fea (Nicole Kidman, Kate Moss y –rumores– Penélope Cruz).

En medio de todo esto, ocho discos: un centenar de canciones que han convertido a aquel hombre del aro en la nariz y los ojos rojos en epítome del hippie chic, en astro del rock retro comercial.

Tras los numerosos desencuentros telefónicos que suelen marcar las entrevistas con los que venden millones (más de 38 en su caso), la estrella ya está aquí. "¿Metroupoli?", dice una voz femenina de discográfica londinense. "Tengo al otro lado a Mr. Kravitz. Ya puede hablar".

¿Buenos días, dónde está?

En París.

¿Y qué tal?

Algo en shock. Ayer mismo a estas horas estaba en mi pequeña isla, en Bahamas, escondido entre los arbustos, grabando... No sólo llego a Europa, sino a la ciudad. Pero de maravilla. Hace un hermoso día.

Estaba grabando, dice...

Es el álbum que estaba llamado a hacer, donde soy más yo. Es muy diferente a los otros. Raíces, funk, tribal. Pero sobre todo muy isleño. Y muy influenciado por el funk africano.

¿Afrobeat?

Bueno... tampoco exactamente. Aunque en un tema participa Tony Allen (el que fuera batería de Fela Kuti). El sonido americano también está: otros invitados son Fred Wesley (trombonista curtido con James Brown) y Allen Toussaint (el gran pianista de Nueva Orleáns). Hay un tema con los franceses Air a los teclados. Todos han pasado por el estudio. Y aún queda algo que grabar. Saldrá en otoño. Estoy muy ilusionado con ese disco.

Permítame una broma inocente: ¿el título contendrá la palabra "love" ("amor")?

Éste no. Bueno, aún no lo tengo claro.

Centrémonos, si quiere, en lo más inmediato. Una gira que encierra dos álbumes, el primero que grabó en su carrera, el ahora reeditado 'Let Love Rule', y el último, 'It’s Time for a Love Revolution'. ¿Cierran un círculo?

Sí hacen un bonito círculo... aunque bueno, esto sigue. Estoy emocionado de seguir en el mundo de la música. Es genial. Le tengo mucho cariño a esos discos. Podrá haber unas cosas mejores que otras, pero suelo aceptar toda mi obra. Hay que hacerlo, sino te vuelves loco.

Veinte años de andadura. ¿Se pone nostálgico si piensa en sus primeros días como músico profesional?

Yo vivo mi vida. Y cuando vives la vida a veces piensas en el pasado. Cuando preparamos la reedición de 'Let Love Rule' tuve que volver a escuchar un montón de música antigua, de maquetas, ver fotos viejas... Todo eso me llevó a aquellos años. Tuve que concentrarme. Y fue interesante. Fue como afrontar una versión anterior de mí mismo. Ése aún soy yo, aunque obviamente he crecido y he visto cosas. Fue interesante descubrir cómo era antes.

¿Y cómo era antes?

Yo mismo me lo pregunto. No me acuerdo. Eso fue un momento. Pienso en el proceso de trabajo de entonces. Un momento de inspiración que se va... y se convierte en otra cosa. Pienso en la gente que me rodeaba. Recuerdo lo loco que estaba. Y pienso, ¿cómo salió todo eso? Trato de recordar los sentimientos y la figura de mí que aparece es... como encontrar un viejo amigo.

Su música siempre ha sido valorada por su respetuosa búsqueta de un sonido retro, lo que le ha convertido en la personificación del rock clásico. ¿Reconoce usted un viejo y un nuevo Lenny Kravitz? ¿O siempre es el mismo, buscando sublimar un sonido que nunca cambia?

Todos mis discos, si los escuchas y tienes oído, suenan diferentes. Hay una actitud similar pero algo cambia en cada uno. Lo importante es que me encantan los instrumentos reales, y me gusta tocarlos. Ése es mi sonido: un sonido orgánico. Lo que ata todo es mi voz.

Le oigo cantando a la vez que me habla.

Ah, es que aquí está puesta una remezcla que me han hecho 'Justice'.

Grabó 'It’s Time for a Love Revolution' hace ya más de un año. ¿Suscribe aún su mensaje y contenido? ¿No se siente ya en otra parte?

Claro que lo suscribo, es parte de mi vida. Las canciones, las historias, los mensajes de todos mis discos siguen estando conmigo. Vale, estoy haciendo algo nuevo, pero lo anterior no se va. Toda mi música, desde el primer disco, me lleva al momento en que la grabé cuando me pongo a tocarla. Ahora siento que todo está escrito ayer. Ésa es la belleza de la música. O de una pintura. De cualquier arte. Que vuelves. Tal vez con una nueva interpretación, porque nunca puedes repetir un momento, pero la música crece dentro de ti. A veces incluso la siento más que en su momento. A veces toco un tema y lo entiendo mejor porque he evolucionado y escucho esa letra en mi cabeza y la entiendo mejor. Especialmente canciones en las que yo no estaba bien, como 'Be', del primer álbum.

Video: Lenny Kravitz Promo Video - It Is Time For A Love Revolution



Todos sus discos y temas hablan de amor. ¿Podemos afirmar algo así?

Por supuesto. Es lo más importante. De eso va la vida. Me fascinan las distintas dinámicas que genera el amor. Hay tantos modos de amar al prójimo... Cómo tratamos el amor, cómo el amor se convierte en otras cosas, el modo en que lo malutilizamos... Hemos sido traídos aquí para amarnos a nosotros, al otro y a Dios. Para mí el amor tiene que ver con la relación con Dios.

¿Puede explicar de qué o de quién habla cuando habla de Dios?

Dios es el creador de todo, de todos, del Universo. Creo que Dios nos dio todo lo que necesitamos y nosotros lo jodimos. Mira el mundo como está, este hermoso planeta. Lo hemos destruido y hemos destruido nuestras relaciones. Unos culpan a Dios, pero somos nosotros los culpables. Dios es lo más importante de mi vida. Y Jesucristo es mi salvador. Cada día doy gracias por las hermosas dinámicas de las que está hecha mi vida cotidiana.

¿Cómo es un día típico en la vida de Lenny Kravitz?

No tengo un día típico. Vivo en un tráiler en la playa. Abro la puerta y ahí están el mar y el sol. Siento a Dios y la naturaleza. Me siento en el agua, pienso, hablo, doy gracias, voy al estudio y hago música. Después voy a comer, cojo algunas verduras de la huerta y frutas del árbol. Vuelvo a la playa y vuelvo al estudio. Llega la noche y otra vez a la playa. Hago un fuego, miro las estrellas y toco. Estoy con la gente local. Vivo en un pueblo de 400 habitantes en el que una única avenida recorre la isla. Es una existencia muy básica y la adoro. Esa vida es natural para mí, voy desde pequeño. De ahí es mi madre, y mi padre también es isleño.

En general se desconoce que es usted multiinstrumentista. ¿Cual es en estos momentos su instrumento favorito?

Los amo todos. Cada uno es un color, una parte del puzzle, algo que va al lienzo. No hay uno más importante. Bueno, quizás la batería, es el único en el que tienes que utilizar tus dos manos y tus dos pies. Tal vez por eso prefiera ése.

¿Y qué música escucha en la actualidad?

Toda. Me pongo el iPod en shuffle (orden aleatorio) y sale de todo. Jazz, funk, rock & roll, folk, blues, standards. Amo la música. Aprendo algo de cada estilo.

¿Aún conserva esa casa roja tan bonita que aparecía en un documental de Mick Jagger?

La de Miami. Ya no. Era mi casa. Era mi estudio. Me gustaba.

Llega a Europa, continente que conoce bien, y en el que su gira mundial LLR 20(09) tiene nada menos que 49 conciertos. ¿Se siente tratado de un modo distinto a cuando está en Estados Unidos?

No sé si me tratan distinto. Tengo claro que los europeos tienen una perspectiva más amplia sobre las cosas. Aquí tenéis muchas culturas; en Estados Unidos también, pero es diferente. Amo a la gente de todos lados, pero aquí noto una perspectiva más amplia.

Prepárese a que le pregunten en todas las entrevistas qué siente por Obama.

Creo que es un gran hombre, tiene corazón y es súper inteligente, eso es obvio. Al mismo tiempo encuentra el planeta en su peor momento. Será duro. Pero está ahí por un motivo. Es un gran logro en nuestro país. Veremos. Lo tiene difícil. Es algo magnífico que haya sido elegido. Es por él. Su color va detrás.

Existe esta imagen de usted en una gran fiesta, rodeado de hermosas mujeres y gente simpática.

Creo que mi vida es muy distinta de lo que la gente proyecta. "Ah, eres una estrella del rock, haces esto y lo otro...". Yo estoy con mis músicos y mi familia. Somos muy familiares. Y voy a casas de amigos. Cenamos y hacemos música. Nos relajamos con la gente.

Siento incompleta la entrevista si no le pregunto por su estado sentimental.

Estoy soltero. Feliz como individuo.