Una batería que carga el telèfono móvil en segundos



El nuevo invento acabará con las cargas interminables. Puede recargarse en apenas diez segundos. Los investigadores centraron sus esfuerzos en conseguir aumentar la velocidad de desplazamiento de los iones.

Un equipo de científicos ha diseñado una batería de litio capaz de almacenar y generar una mayor cantidad de energía que las existentes, y que puede recargarse en apenas diez segundos, un invento que podría revolucionar el mundo de la telefonía móvil.

Según publicó la revista Nature, la nueva batería podría empezar a comercializarse en un par de años, según las estimaciones de los dos investigadores responsables del proyecto. El invento ha sido desarrollado por Byoungwoo Kang y Gerbrand Ceder, dos científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), que se propusieron mejorar el rendimiento ofrecido por las baterías en la actualidad mediante un nuevo diseño de los canales encargados de transportar la energía de un lado a otro de la pila.

Las baterías de litio ofrecen hoy en día un buen rendimiento energético, pero su punto débil es su bajo nivel de potencia en determinados momentos en los que, por cualquier motivo, se necesita una aportación extra. Tradicionalmente se ha asociado este hecho a la lentitud con la que circulan los iones y electrones del litio, el material más utilizado para hacer las baterías actuales.

Por ello, los investigadores centraron sus esfuerzos en conseguir aumentar la velocidad de desplazamiento de los iones, para lo que crearon una especie de "autovía de circunvalación" en la capa exterior de la pila capaz de distribuir la energía por cada uno de los rincones del dispositivo.

Según Ceder, esto permitiría cargar una pequeña batería -similar a la que se usa en los teléfonos móviles- en apenas 10 o 20 segundos, lo que "podría tener muchísimas aplicaciones prácticas y podría llegar a cambiar nuestro estilo de vida".

Kang y Ceder utilizaron como base el compuesto LiFePO4, usado frecuentemente en la fabricación de baterías, y lo cubrieron con una mezcla de hierro, fósforo y oxígeno que tras ser calentado permite que los iones se desplacen con rapidez.