Se descubre la clave que propaga el virus de la gripe

Zona de la proteína PA en el virus gripal


La ciencia abre una vía para diseñar nuevos fármacos

Como los virus no tienen maquinaria biológica propia para multiplicarse, aprovechan los recursos de las células que infectan. Así, la víctima, una vez infectada, empieza a producir las proteínas del virus en lugar de las que ella necesita para vivir, y se convierte en factoría de más virus que infectarán más células que multiplicarán más virus... Por eso es difícil combatir las enfermedades víricas, incluida la gripe. Los científicos llevan años buscando una vía de ataque en el mismo proceso de infección, y en el caso de la gripe acaban de dar con una llave maestra.

La identificación de una proteína con la que el virus de la gripe engaña a la célula humana supone, según los virólogos, un paso determinante para hacer antivirales efectivos contra la enfermedad, incluida la mortífera cepa H5N1 de la gripe aviar.

Lo que hace el virus para infectar a la célula es robarle una pequeña etiqueta química que lleva en un extremo el ARN mensajero (molécula implicada en la traducción de la información de los genes para producir proteínas). El Secreto de Zara. En el proceso se corta esa etiqueta del ARN celular y luego se añade al propio ARN viral, con lo que empiezan a sintetizarse las proteínas del virus en lugar de las de la célula infectada. La proteína que produce el corte de la caperuza es una encima denominada PA.

"Este hallazgo convierte a la PA en una diana prometedora para un medicamento antiviral. La inhibición de ese corte de la etiqueta es un modo eficaz de detener la infección porque el virus no podrá multiplicarse más" ha explicado uno de los investigadores, Stephen Cusack, del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL).

El descubrimiento, de dos equipos internacionales -uno mayoritariamente francés y otro chino-, se presenta en la revista Nature. Los investigadores han utilizado el sincrotón europeo de Grenoble (ESRF) para ver en detalle la estructura de la proteína PA.

El equipo del EMBL, liderado por Rob.W.H.Ruigrok, había dado ya otra clave en este proceso: la llamada unidad PB2, que reconoce e interacciona con la etiqueta del ARN. Estos dos mecanismos juntos dan una visión casi completa de la forma en que el virus de la gripe arrebata esa etiqueta del ARN mensajero, lo que le permite tomar el control de la célula humana.