La comunidad afroamericana logra introducirse en la TV de EEUU

Angela McGlowan, una de las comentaristas de la Fox.


Tendencia en los medios norteamericanos. La TV de EE UU, que era un medio reservado antes a los blancos, ahora es conquistado por los comentaristas y presentadores afroamericanos

Será fruto del efecto Obama, o de la pura casualidad, pero durante los últimos meses numerosos miembros de la comunidad afroamericana han conseguido introducirse en ámbitos reservados hasta ahora a los blancos. Por ejemplo, la semana pasada, los republicanos eligieron por primera vez en su historia a un político negro, Michael Steele, como presidente del partido. Al día siguiente, Mike Tomlin se convirtió en el segundo entrenador afroamericano de la historia en ganar una Superbowl. Y las ondas televisivas no podían ser una excepción.

Durante el larguísimo ciclo electoral que concluyó el pasado noviembre, las principales televisiones del país contaron con una cantidad de analistas y periodistas afroamericanos sin precedentes. Tradicionalmente, la cadena pública, PBS, había sido la más abierta a promocionar programas dirigidos por periodistas miembros de alguna minoría del país. Por ejemplo, dos de sus programas en horario de 'prime time' los presentan dos afroamericanos, Gwen Ifill y Tavis Smiley.

Pero en la última campaña, las otras televisiones no le anduvieron a la zaga, siendo la CNN quien se llevó la palma. Una de sus reporteras políticas estrella, Suzanne Malvaux, es afroamericana, y desde hace unos meses dirige el programa de noticias más popular de la cadena, The situation Room, cuando su presentador, el mítico Wolf Blitzer está de baja o de vacaciones.

Además, la cadena incluyó a cuatro analistas políticos afroamericanos, Roland Martin, Donna Brazile, Jamal Simmons y Amy Holmes dentro de su equipo habitual de tertulianos que se dedicó a comentar casi a diario las opciones de victoria de Obama, Hillary, McCain y compañía.

En una charla sobre el impacto del efecto Obama en el futuro de la comunidad celebrado en la Howard University, Brazile, que siempre se ha mostrado orgullosa de su identidad, instó a los presentes a luchar por aumentar la presencia de afroamericanos en puestos importantes de la sociedad. «Hemos de aprovechar la presidencia de Obama para conquistar ámbitos que nos han sido vedados», proclamó enérgicamente mientras el público, mayoritariamente de color, la jaleaba.

Ella, al menos, ha cumplido ya con creces su parte, pues dirigió la campaña electoral de Al Gore en el 2000.

Mayor número de colaboradores

La MSNBC, una de las más directas competidoras de la CNN, también contó con un mayor número de colaboradores afroamericanos de lo habitual, como el columnista del Washington Post Eugene Robinson, la conservadora Michelle Bernard, y los analistas de tendencia progresista Harold Ford Jr, y Joe Watkins. La cadena también cuenta con otra periodista afroamericana de relumbrón, Jill Nelson.

La cadena conservadora Fox News, en cambio, sólo cuenta en plantilla con el comentarista Juan Williams y Angela McGlowan. Habitualmente, prefieren contactar de forma eventual con políticos o líderes sociales afroamericanos cuando quieren tratar algún tema que afecta esta comunidad.

Para la mayoría de expertos, es obvio que la presencia desde el inicio de las primarias de un afroamericano con opciones reales de victoria, lo que implicaba que la cuestión de la raza sería central, estimuló la presencia de comentaristas afroamericanos que pudieran explicar mejor las dinámicas dentro de esta comunidad.

William Douglas, uno de los pocos periodistas negros que ha cubierto a Bush en la Casa Blanca, señala como ejemplo del plus que aportaron los periodistas afroamericanos en sus análisis en el momento en que se abrió el debate sobre si Obama «era suficientemente negro». Los periodistas blancos andaban bastante perdidos porque «era una conversación totalmente nueva para ellos».

Sin relación con Obama

Sin embargo, el presidente de la CNN, Joe Klein, sostiene que la eclosión de periodistas afroamericanos no es producto del efecto Obama, sino más bien ambos fenómenos sociales serían el reflejo de una misma transformación social de largo recorrido en la sociedad estadounidense que ha permitido a los negros medrar socialmente.

Aunque durante los últimos tiempos las puertas de la televisión se han abierto para los periodistas pertenecientes a minorías, Karl Frisch, miembro de una ONG que se dedica a supervisar los medios, considera que la situación dista de ser la ideal: «Por mucho progreso que se haya hecho últimamente, las televisiones por cable aún tienen un largo camino por reflejar cómo es el pueblo americano».

La victoria histórica de Obama puede ser importante para consolidar la presencia de afroamericanos en los medios, evitando que acabada la campaña, retroceda la marea. De momento, William Douglas ya no es el único negro cubriendo la Casa Blanca. «Ellos han traído una perspectiva fresca a la que no estábamos acostumbrados», explica Pamela Newkirk, profesora de la New York University y autora de un libro sobre los periodistas negros. Los EEUU están cambiando y sus televisiones, también.