Pripyat, la ciudad fantasma



Esta ciudad sufrió el peor accidente de la historia de la energía nuclear el 26 de abril de 1986 cuando se produce el sobrecalentamiento y explosión del reactor número 4 de la Central Nuclear de Chernóbil. Hoy es una ciudad fantasma. Esta entrada responde a una anterior llamada Los liquidadores de Chernobyl.

Fue fundada en 1970 para dar hogar a los trabajadores de la Central Nuclear de Chernóbil y a sus familias. Debido a su estratégica posición geográfica en un clima relativamente templado y un suelo muy fértil, la ciudad comenzó a desarrollarse, convirtiéndose en una de las zonas más agradables para vivir en toda la antigua URSS. Debido a eso la población en sólo 16 años creció hasta más de 40.000 personas.

Esta ciudad es conocida porque sufrió el peor accidente de la historia de la energía nuclear el 26 de abril de 1986 cuando se produce el sobrecalentamiento y explosión del reactor número 4 de la Central Nuclear de Chernóbil, el cual emitió 500 veces más radiación que la bomba atómica que cayó sobre Hiroshima en 1945, por lo que la ciudad se vio afectada por la radiación y debió ser evacuada.



La evacuación fue llevada a cabo pasados tres días por el ejército ruso, la mayoría de los habitantes fueron evacuados de sus casas para protegerlos de la enorme radiación, y los animales domésticos y de ganado debieron ser sacrificados para evitar la muerte y alteraciones genéticas en sus descendientes.

Actualmente no tiene ningún habitante, más que investigadores, científicos y fuerzas de seguridad que custodian la zona de exclusión. La ciudad es ahora un museo de la era soviética tardía, tiene muchos edificios de apartamentos, dentro de los cuales se encuentran abandonadas fotografías, juguetes de niños, ropa y otros objetos personales. También hay restaurantes, plazas de juego, hospitales, escuelas y gimnasios abandonados. Debido al inexistente mantenimiento de las construcciones, dentro de ellas el moho, los hongos y las plantas han crecido gracias a la humedad producida al derretirse la nieve de invierno.



Por una larga carretera vacía se llega al puesto de control de la zona de seguridad de 30 km² resguardada por el ejército alrededor del área del accidente. El terreno que rodea al antiguo reactor está cercado también por un nuevo perímetro de 10 km², donde se considera que hay más contaminación.

La ciudad quedó totalmente suspendida, una muestra de ello es que aún se encuentran símbolos comunistas en los panoramas; en la casa de voto, todavía están las urnas y los carteles que se mostrarían el 1 de mayo. Sobre el edificio de gobierno, aún están los escudos de la URSS y de la República Socialista Soviética de Ucrania; e incluso partes del himno de la URSS escritas en un edificio.



Se estima que la zona no será habitable hasta dentro de varios siglos por las concentraciones de elementos radioactivos y la radiación no desaparecerá de forma absoluta hasta dentro de 24 milenios (que es lo que se cree que tarda el plutonio en extinguirse). Prácticamente, cualquier persona puede entrar a la ciudad, pero es recomendable llevar un dosímetro y no quedarse de noche. Las puertas y ventanas han sido abiertas para reducir el riesgo a los visitantes. Pese a esta situación, hay quienes han regresado a sus antiguas casas y que, haciendo caso omiso de los peligros en la zona, han vuelto a cultivar el suelo.



Algunos de los supervivientes que vivian en la ciudad han creado un sitio web llamado Pripyat.com. Entre otras cosas que podemos encontrar, hay un archivo fotográfico con imágenes tanto de la ciudad actual como de cuando se encontraba habitada. Como curiosidad, en octubre de 2005 siete artistas de Moscu, Minsk y Berlin viajaron a Pripyat para pintar varios graffitis en las paredes de los edificios abandonados expresando la desolación que reina en la ciudad.



Video: La abandonada ciudad de Prypiat