Los reflejos de luz artificial son una trampa mortal para los animales



Puede afectar a todo el ecosistema

El exceso de luz debido a la actividad humana está pasando factura sobre la naturaleza. Las fuentes luminosas artificiales están alterando los ciclos naturales de la luz y en consecuencia el comportamiento de algunas especies que dependen de la luz natural.

Hasta ahora, los científicos habían constatado el impacto de la luz directa sobre las especies. Pero un grupo de ecólogos, biólogos y biofísicos ha demostrado, en un estudio publicado en Ecology and the Environment, que la luz polarizada puede modificar los comportamientos de las especies hasta el punto de provocarles la muerte.

Según la investigación, la luz artificial que se produce en lugares y horas no naturales, o, lo que es lo mismo, la contaminación lumínica, puede atraer o provocar rechazo a los animales. Esto puede tener como consecuencias un aumento de la predación, migrar hacia donde no corresponde, elegir a la pareja o la zona de nidificación inadecuados, chocar contra estructuras artificiales o tener menos tiempo disponible para buscar alimento.

Del mismo modo que los humanos utilizaron las estrellas para orientarse en la antigüedad (una práctica que dura aún hoy en algunas culturas), las tortugas se guían por la dirección de una estrella y el reflejo de la luna sobre la superficie del mar para encontrar su camino de vuelta al océano nada más salir de sus huevos.

En las costas que están urbanizadas (que son la gran mayoría en el mundo), las tortugas se desorientan y se desplazan, confundidas, hacia las luces artificiales de calles y edificios.

"Las señales ambientales que utilizan los animales, como son la intensidad de la luz, para tomar sus decisiones, tienen lugar a distintos niveles en el mundo natural", explica Bruce Roberston, ecólogo en la Universidad Estatal de Michigan. "Cuando las señales se vuelven artificialmente intensas, los animales pueden responder de una forma anormal a ellas", añade. Esa respuesta "exagerada", dice Robertson, se está dando actualmente debido a los cambios que la actividad humana ha introducido en el medio ambiente.

Luz polarizada artificialmente

En su estudio, Robertson, Gabor Horvath -el autor principal- y colegas hacen un recuento de cómo muchos animales también son desviados de su curso por las luces no directas, sino reflejadas sobre construcciones artificiales. Cuanto más oscura y suave es la superficie, más polarizada está la luz reflejada. En muchos casos, la luz artificial polarizada tiene un significado para las especies animales.

"Por ejemplo, la principal fuente de luz polarizada horizontalmente en la naturaleza es el agua", continúa Robertson.

En el caso de algunos insectos que ponen sus huevos y viven su primera fase de vida en ambientes acuáticos, algunos objetos humanos pueden crear confusión y resultar letales para estos animales. En general, las superficies horizontales, oscuras y brillantes -como los cristales oscuros de los edificios, el asfalto, los coches de color oscuro, etc.- reflejan horizontalmente la luz, que queda mucho más polarizada que la luz reflejada por el agua. Esto aumenta la atracción del animal por la luz.

La contaminación de luz polarizada puede alterar toda la cadena alimentaria en un ecosistema: cuando los insectos confunden con el agua la superficie brillante de un charco de gasolina, sus depredadores los siguen hasta esa fuente de luz, con el consiguiente riesgo de ahogarse.

Es decir, que las fuentes de luz artificiales, aunque sean reflejos, pueden convertirse en trampas mortales para los animales.