Las Fuerzas Especiales Rusas: "Spetsnaz"



Las Fuerzas Especiales Rusas es una de las mas temidas del mundo. Entrenamiento y dura selección son sus claves. Todo lo que concierne a ella es un gran misterio aun para estos tiempos. Son los amos del sigilo y del factor sorpresa.

Spetsnaz es el término utilizado para referirse a las fuerzas especiales y cuerpos de elite del Ejército ruso. Temidos por Occidente durante la Guerra Fría, el misterio y el secretismo siguen marcando las acciones de los Spetsnaz en pleno siglo XXI. Su duro entrenamiento y su exigente proceso de selección los convierten en uno de los cuerpos de fuerzas especiales más potentes del mundo.

Tras la conclusión de la Segunda Guerra Mundial, y como respuesta al creciente interés despertado por la eclosión de las unidades de fuerzas especiales, el antiguo gobierno soviético decidió crear su propio cuerpo de elite. Nacía así a mediados de la década de 1950 el Spetsnaz, una elitista unidad altamente preparada de la que todavía hoy muy poco se sabe. Esto se debe a que toda la información relacionada con este cuerpo siempre se ha guardado celosamente, aumentando de esta forma la expectación y el temor social ante unas fuerzas especiales prácticamente desconocidas.



De todos modos, y a pesar de su tradicional pragmatismo, es cierto que la desaparición de la antigua URSS marca un antes y un después en la historia del Spetsnaz. En este sentido, bajo la dirección de la URSS, el Spetsnaz estaba configurado como una unidad especializada en operaciones de sabotaje, infiltración y reconocimiento en las líneas enemigas. Así, los años en los que se prolongó la Guerra Fría fueron los más belicosos del Spetsnaz. En aquella época, buena parte de sus actuaciones iban encaminadas a la localización y destrucción de instalaciones y emplazamientos vitales, como por ejemplo plataformas de misiles, acuartelamientos o sistemas de telecomunicaciones.

Todas estas acciones contaban con el factor sorpresa y se ejecutaban en el más absoluto sigilo, por lo que los soldados del bloque occidental siempre debían estar preparados para una inesperada e incómoda visita del Spetsnaz. Sin embargo, destruir las instalaciones del enemigo no era la única misión de este cuerpo especializado en sabotaje. Así, entre sus trabajos más específicos también estaba atentar contra altos cargos de la OTAN y contra destacados miembros de países satélites del bloque capitalista. A pesar de todo, sus acciones reales en Europa occidental durante la Guerra Fría fueron más bien escasas. Todo lo contrario que en Afganistán, un país que fue invadido por la URSS en 1979 y en cuya invasión tuvieron un destacado protagonismo los soldados del Spetsnaz.



Esto fue el antes del Spetsnaz. Pero también hay un después, una etapa que arranca con el desmembramiento del bloque de repúblicas soviéticas y que se extiende hasta nuestros días. Así, durante estos últimos años, el Spetsnaz ha iniciado un proceso de reestructuración con el objetivo de convertirse en una unidad similar a las aclamadas Delta Force estadounidense y SAS británica. Actualmente, todas sus operaciones están sometidas a las directrices de la Dirección de Inteligencia del Estado Mayor General Soviético (GRU). Cada unidad Spetsnaz se compone de un equipo de 8 a 10 soldados que actúan bajo las órdenes de un oficial. Estos militares están instruidos en campos tan especializados como el manejo de explosivos, el tiro de precisión, el uso de transmisiones y labores de reconocimiento.



Para poder ingresar en este cuerpo de elite, los aspirantes deben superar uno de los procesos de selección más exigentes y duros del planeta. Como es característico de esta unidad, poco se sabe a ciencia cierta del sistema de selección del Spetsnaz, aunque es seguro que los soldados que pasan a formar parte del cuerpo reciben instrucción en asaltos a vehículos (trenes, autobuses, aviones, etc), acciones antiterroristas, combate urbano y combate cuerpo a cuerpo. Precisamente, en este último aspecto, los soldados del Spetsnaz son auténticos especialistas. Además, gran parte de las maniobras se realizan con explosivos y fuego real, lo que provoca que el Spetsnaz sea una de las fuerzas especiales con más alto índice de bajas en su proceso de selección.

Armas

Entre lo poco que se conoce del armamento utilizado por los soldados del Spetsnaz cabe destacar sus fusiles de asalto AK-74, AN-94 y AK-103, sus pistolas con silenciador del calibre 9mm, así como su gran especialización en el uso de armas blancas. En este sentido, los miembros de esta unidad disponen de un cuchillo de combate especial, denominado NR-2, que mediante el accionamiento de un dispositivo automático es capaz de lanzar la hoja con enorme fuerza y que suele emplearse en cortas distancias. Junto a este arsenal, también aparece el SVD Dragunov (clásico fusil soviético de francotirador), el lanzagranadas RPG-16, los dispositivos antiaéreos SA-14, así como el pesado rifle sniper OSB-96. Además de todas estas armas, los miembros del Spetsnaz también reciben instrucción para manejar con eficacia otras armas extranjeras.



El conjunto de armamento disponible se amplía notablemente para los miembros Spetsnaz pertenecientes al cuerpo de Marina. Así, estos soldados cuentan con un fusil de asalto especial que es capaz de disparar bajo el agua con un alcance eficaz cercano a los 100 metros. Estas mismas tropas también van equipadas con la SSP-1, una pistola subacuática cuyo alcance bajo el agua se sitúa entre 7 y 17 metros. A pesar de haber atentado en varias ocasiones (durante la Guerra Fría) contra las bases estadounidenses repartidas por todo el globo, actualmente el Spetsnaz de la Marina rusa ha adoptado una estructura similar a la de sus antiguos “enemigos” Seals.



Por otro lado, tras la desaparición del KGB (servicio secreto de la URSS), el gobierno ruso decidió crear dos unidades de elite que heredaran en cierta medida parte de las acciones anteriormente desarrolladas por el KGB. Estas dos unidades, plenamente operativas hoy en día, reciben la denominación de Grupo Alfa y Grupo Beta. Ambos cuerpos se nutren de soldados voluntarios procedentes del Spetsnaz y su misión principal es la lucha antiterrorista. El Grupo Alfa desarrolla sus operaciones en el interior de Rusia, por lo que hemos podido verles en acción en conflictos contra el terrorismo chechenio, como por ejemplo el secuestro de Beslan. Por su parte, el Grupo Beta actúa en el exterior de Rusia, por lo que sus operaciones se centran en territorios conflictivos como Chechenia o Georgia. Como antiguos soldados Spetsnaz, los miembros de estos dos Grupos están perfectamente instruidos en tiro de precisión, conducción de vehículos a gran velocidad, combate sin armas, etc.



Ha pasado ya más de medio siglo desde la aparición de los primeros Spetsnaz y, sin embargo, estas fuerzas especiales siguen despertando el interés y la curiosidad no sólo de los aficionados a las armas, sino de todos los cuerpos de elite del mundo. El aura de misterio y secretismo que envuelve a esta unidad, unido al exigente proceso de selección de sus hombres, hacen del Spetsnaz una fuerza especial temida y respetada por toda la sociedad.



Video: Spetnaz en acción