Windows 7 al desnudo

Interfaz de Windows 7.


La compañía espera que haga olvidar al fracasado Vista. Se situará en una zona difusa entre el escritorio e Internet. Los cambios presentados son más estéticos que desde el punto de vista de la arquitectura de programación.

A pesar de dominar el segmento de los sistemas operativos con una cuota mundial del 90%, a Microsoft no siempre le salen bien las estrategias de mercado. Tras mantener a XP durante ocho largos años, el cambio a Vista dejó una mala impresión en usuarios y expertos. Ahora la empresa trabaja en una versión para el futuro que se llamará Windows 7 y que se espera que arregle los problemas de rendimiento y compatibilidad que sobrevinieron con Vista.

Microsoft ha presentado la primera versión para desarrolladores de Windows 7, el nuevo sistema operativo de la empresa. Esta versión en fase inicial estará disponible para probadores expertos entre finales de 2009 y principios de 2010, según algunas previsiones de los analistas del sector. Sin embargo, la empresa aún no ha ofrecido una fecha oficial de lanzamiento del producto final. Lo que sí está decidido es que la primera versión de prueba para usuarios será publicada en el primer trimestre de 2010.

Se supone, de todos modos, que la aparición de Windows 7 en ordenadores coincidirá en fechas con el lanzamiento de la plataforma de desarrollo on line Windows Azure, basada en la nueva estrategia de "cloud computing" de Microsoft. Windows 7 será una parte importante de dicha plataforma y la empresa trabaja para que el sistema se ensamble bien y se complemente con las aplicaciones que se ofrezcan en Azure desde Internet. Por decirlo de algún modo, Windows 7 se situará en una zona difusa entre el escritorio del usuario e Internet.

Asumiendo las críticas a Vista

Durante la presentación de Windows 7 dentro de la Conferencia Profesional de Desarrolladores 2008, el vicepresidente senior de Microsoft Windows Steven Sinofsky reconoció por primera vez las críticas al rendimiento de Windows Vista, que ha sido duramente criticado por, entre otras cosas, consumir altos recursos del ordenador, haciendo que éste funcione de forma más pesada y lenta.

Sinofsky también asumió la falta de compatibilidad del sistema con el hadware de terceras compañías, que ha privado a muchos usuarios de que sus ordenadores funcionen con determinadas impresoras, centros multimedia y otros aparatos. Así que Microsoft quiere hacer olvidar el fracaso comercial de Windows Vista con Windows 7.

Según la mayoría de los analistas, Vista es un desarrollo fallido en todos los sentidos, ya que a pesar de haber vendido más de 180 millones de licencias no ha podido dar respuesta al creciente uso de sistemas operativos derivados de Linux/GNU y, comparativamente, le ha hecho perder cuota de mercado a Microsoft. También otros sistemas propietarios han aprovechado el fiasco de Vista. Por ejemplo, Apple ha doblado su presencia en el mercado norteamericano en dos años. Por otro lado, respecto a la seguridad Windows Vista ha sido muy criticado por su sistema de notificaciones, que ha acabado siendo un incordio para el usuario. Para mejorar esto, Windows 7 permitirá que los usuarios puedan personalizar los avisos y alertas de seguridad del sistema de forma más sencilla.

Cambios estéticos

Las primeras pruebas a las que ha sido sometida la versión pre-beta (para desarrolladores) de Windows 7 concluyen que los cambios presentados son más estéticos que desde el punto de vista de la arquitectura de programación. Los análisis de la versión han dado como resultado un rendimiento un 5 % por debajo de Windows Vista, sistema operativo que era un 40 % más lento que Windows XP, su antecesor. Según estas pruebas, Windows 7 es una versión revisada de Windows Vista y no un cambio en la arquitectura del sistema operativo.

Desde Microsoft se ha contestado que esto se debe a que por ahora las modificaciones son superficiales, destinadas a mejorar el entorno gráfico del sistema operativo, recogiendo las tendencias que han traído el sistema operativo Mac OS X 10.5 y algunos entornos gráficos desarrollados para Linux/GNU, como KD4.

Además, los desarrolladores de Microsoft también se han fijado en las últimas innovaciones en tecnología táctil que han aportado dispositivos como el iPhone, y en este sentido ya se ha anticipado que el ratón no será la única forma de interactuar con el sistema operativo. Windows 7 será compatible con las pantallas multitáctiles.

La primera impresión de los usuarios será ver cómo el característico botón de inicio tiene un tamaño mucho mayor que en versiones anteriores. Esta nueva barra incorporará como característica principal la posibilidad de previsualizar el contenido de las ventanas abiertas.

Otra de las novedades presentes en Windows 7 será la utilización de los bordes de la pantalla con diversas acciones predefinidas. Por ejemplo, al situar una ventana en el borde superior de la pantalla, ésta se redimensionará de forma automática para ocupar toda la superficie. Si la ventana abandona el borde superior, volverá a ocupar sus dimensiones originales. Por su parte, los bordes laterales estarán programados para ampliar la ventana a un 50% del tamaño de la pantalla.