Entrevista con Eva Mendes, la actriz de "The Spirit"



Eva nació en 1974 en EE UU. Es descendiente de cubanos y habla perfectamente el español. La actriz hace de mujer fatal en la nueva película de Frank Miller, 'The Spirit' que se estrena el día de navidad. El filme está basado en el cómic homónimo, sobre las aventuras de un mítico detective enmascarado, creado en los años 40.

Eva Mendes participa en la película The Spirit, un filme de Frank Miller basado en el cómic homónimo, que cuenta las aventuras un mítico detective enmascarado, creado por Will Eisner en los años 40.

Es su segunda película basada en un cómic, ¿qué le parece este género?
Me gusta el cine de todo tipo como espectadora, y como actriz me interesa divertirme y trabajar con buenos profesionales. No tengo un tipo de película que me guste más. Tengo que divertirme, trabajar con gente buena. Cuando me ofrecieron el papel dije que no, quería algo más serio, pero en cuanto conocí a Miller cambié de opinión. Me enamoró: es muy creativo y original. Me dijo que sería una femme fatale ideal, y todo encajó.

¿Cómo se vive cuando le dicen a una que es una de las más sexis del mundo?
Ayuda. Muchos dicen que ser bella en Hollywood es un hándicap, pero es una tontería. Ser gorda lo es, no guapa. Tampoco lo es ser latina, tener unos rasgos diferentes. Siempre puedes hacer lo que hizo Charlize Theron en Monster: afearte. Aparecer así, espantosa. De todas formas, también me ayuda mi faceta de productora. Tienes que ir a por los papeles. porque nunca llegan los que uno espera.

Trabajar con un director tan especializado en cómics... ¿no difumina el trabajo actoral?
Lo hace más fácil. Sé lo que puedo hacer, pero necesito siempre un director que sepa lo que quiere, y alguién como Frank lo tiene muy claro. He trabajado con directores que, realmente, no sabían dónde querían llegar.

¿Es en la vida real tan mala?
Cuando mis hermanos, o mi madre, me ven en una película con un arma, siempre bromean. Creen que se me va a disparar en un pie. No soy una tipa dura en absoluto. Pero es cierto que, cuando me veo en fotos, o en el cartel de una película, puedo transmitir esa imagen. Suelen ofrecerme papeles de mala, de alguien no demasiado fiable, cuando soy muy sensible y frágil.



¿Aportó ideas al personaje?
Siempre tengo ideas sobre mis personajes. Llevo nueve años trabajando con una profesora de interpretación, y soy de esas que llegan el primer día al plató con una carpeta llena de apuntes. Miller me escuchó. Es muy colaborador. Aunque a veces me ignoraron: hay una escena de la película en la que propuse algo más cómico, pero a Frank no le gustó. Me gustan los malos con un toque de humor... Alguien con quien te vas a reir pero que en cualquier momento te puede matar.

Estrena películas, es la imagen de Calvin Klein... ¿Es la chica de moda?
Doy gracias a Dios por el momento que estoy viviendo, pero acabo de empezar. Me gustó hacer anuncios de Calvin Klein, pero lo que me interesa es la actuación. Quiero hacer cosas diferentes. Ojalá esto sea sólo el principio.

¿Cómo lleva la fama?
Es difícil vivir en Los Angeles con los paparazzi. No creo que por ser actriz me merezca ser tratada así. No les importa nada: si tienen que atropellar a una embarazada para seguirte la pasarán por encima. He llegado a pedir ayuda a un policía y me preguntaba por qué me molestaba, si era actriz. Debería de gustarme. La mentalidad en Los Angeles es que, si sales en las películas, todo el mundo puede sacarte fotos. Eso es lo único que me molesta de mi trabajo. Pero sé cómo esconderme en mi vida privada. Tengo un novio al que nadie conoce. No voy a discotecas. Me gusta quedarme en casa o ir a las de mis amigos.

¿Ser latina es una dificultad añadida?
Sí, pero también ayuda. Me diferencia. Hay muchas chicas en Hollywood que se parecen. Yo destaco por ser eso.

¿Proyectos?
Acabo de terminar una película con Keira Knightley y Guillaume Canet. Tengo un papel sorprendente. Y también estrenaré próximamente una cinta con Nicolas Cage, donde nos dirige Werner Herzog.