La Iglesia de la Virgen del Orgasmo, a punto de inscribirse como culto oficial



La religión está muy cerca de formar parte del registro de Iglesias en Suecia. El culto fue fundado por un uruguayo. En las ceremonias se come fruta, se bebe zumo y se lee el 'Catecismo del Orgasmo', sus sagradas escrituras.

"El orgasmo es Dios y el orgasmo debe ser adorado". Esta es la 'palabra de Dios' que proclama Carlos Bebeacua, un uruguayo que vive en Suecia y que es el líder de un culto religioso conocido como la "Iglesia de la Virgen del Orgasmo".

Este credo particular de nombre tan extático ha saltado a los medios de comunicación suecos porque está a punto de conseguir ser registrado, en igualdad de condiciones, con el resto de cultos e iglesias del país, según The Local.

Un juez así lo ha decretado, después de que con anterioridad la 'religión del orgasmo' quedara fuera de la egregia lista porque ofendía a los cristianos. Carlos Bebeacua, nacido en Montevideo hace 54 años, se proclama "cardenal" del esta iglesia.

"Dios es orgasmo", explica Bebeacua, que es artista plástico, y decidió iniciar el culto a raíz de una de sus obras, La Virgen del Orgasmo, despertara fuertes protestas en la Expo de Sevilla 92. En esa oportunidad, intervino la policía para evitar disturbios.

La Iglesia del orgasmo cuenta con tres centenares de fieles entre Suecia, España y Latinoamérica, y en su nómina de sacerdotes sólo hay mujeres, que son las encargadas de interpretar el Catecismo del Orgasmo, sus sagradas escrituras. Durante las ceremonias degustan frutas, recitan versos, beben zumos y practican el sexo. Eso sí, aclara Bebeacua, esto último no es lo imprescindible.