La sonda (no tripulada) confeccionará un atlas lunar tridimensional. El primer astronauta indio se prevé para el año 2014. El primer viaje tripulado al satélite terrestre, para 2020.
La India lanzó en la madrugada de este miércoles su primera misión a la Luna -una nave no tripulada-, convirtiéndose así en un miembro más de la carrera espacial internacional, en la que recientemente China subió un escalón con su primer paseo espacial.
La televisión estatal india transmitió en directo las imágenes del despegue desde la bahía de Bengala del Chandrayaan-1 ("nave lunar", en sánscrito), convertido ya en un símbolo del avance nacional y construido por la Organización India de Investigación Espacial. Además, el proyecto supone un paso crucial previo al viaje de su primer astronauta y la primera misión tripulada al satélite terrestre, previstos para 2014 y 2020, respectivamente.
Este lanzamiento estaba inicialmente marcado para abril, pero por aquel entonces se registraron problemas mecánicos. Ahora, ni la mecánica ni la meteorología jugaron una mala pasada a los ingenieros indios, que aspiran a crear con esta histórica misión un atlas tridimensional del satélite terrestre y un mapa de la composición química y de minerales de su superficie.
Para ello, el Estado ha desembolsado alrededor de 3.860 millones de rupias (unos 59,5 millones de euros), pero el avance en la carrera espacial se ve desde Nueva Delhi como una inversión y no como un gasto.
No en vano, al menos 16 satélites artificiales se encuentran actualmente en órbita para dar apoyo a las telecomunicaciones, la previsión meteorológica o la educación y la sanidad a distancia, entre otras aplicaciones.