Los estadounidenses suelen decir en las encuestas que apoyan al candidato negro en unas elecciones y luego votan al blanco. Los encuestados no quieren parecer racistas. El afroamericano Tom Bradley perdió unos comicios en 1982 cuando contaba con 14 puntos de ventaja en las encuestas. Obama, de momento, parte con ventaja sobre McCain.
El demócrata Barack Obama podría convertirse el próximo 4 de noviembre en el primer presidente negro de Estados Unidos si gana al republicano John McCain en una de las elecciones más mediáticas de los últimos años. Logre o no llegar a la Casa Blanca, lo cierto es que el senador por Illinois ya ha entrado por derecho propio en los libros de historia como el primer candidato de color que lucha en unas elecciones presidenciales. Una muestra más de como los negros han podido eliminar barreras políticas que no hace mucho eran impensables.
Las posibilidades de Obama son muchas y así lo demuestran las encuestas. El hawaiano se sitúa con una ligera ventaja sobre McCain, al que le pesa la herencia de George W. Bush, en estados clave como Michigan, Minesota, Colorado o Wisconsin y se ha apuntado también la victoria en los dos debates televisados celebrados hasta ahora entre ambos.
Pero el hecho de que las encuestas estén a favor no deben hacer que Obama caiga en la confianza. Es conocido en Estados Unidos el llamado 'efecto Bradley' que podría pesar como una losa al demócrata. Y es que en 1982, el afroamericano Tom Bradley, del mismo partido que Obama, luchaba contra el republicano, y blanco, George Deukmejian, para ser el nuevo gobernador de California. Todo estaba a favor de Bradley en la campaña electoral (14 puntos de ventaja, según las encuestas) y, sin embargo, el día de las elecciones cayó ante su rival bajo la sorpresa de todos. Perdió por muy poca diferencia, sí, pero perdió. Y todo pese a la popularidad de Bradley que llegó a ser alcalde de Los Angeles durante veinte años (1973-1993).
Por no ser racistas
No ha sido el único caso en la política de Estados Unidos. Se recuerda también en 1989 como el candidato negro Douglas Wilder ganó por medio punto a su contrincante blanco, Marshall Coleman, las elecciones para gobernador de Virginia y eso que las encuestas le daban una ventaja de nueve puntos. Tampoco hay que olvidar que ese mismo año el candidato negro David Dinkins ganó al blanco Rudolph Guiliani la alcaldía de Nueva York por sólo dos puntos. Las encuestas le daban una ventaja de 18 puntos. Y hay más ejemplos parecidos.
¿Por qué ocurre esto? El 'efecto Bradley' indica que muchos estadounidenses blancos, al ser preguntados por su intención de voto, aseguran que van a apoyar al candidato negro simplemente porque no quieren parecer racistas ante el encuestador. Sin embargo, el día electoral eligen al candidato blanco.
Esta es la mayor preocupación de Barack Obama. Su objetivo es hacer historia siendo el primer negro en ocupar el sillón presidencial. Por eso no quiere oír ni hablar de que el 'efecto Bradley' se convierta en el 'efecto Obama'. El tiempo lo dirá.