El Ministerio de Hacienda, el Banco de Inglaterra o Scotland Yard escrutaron sus correrías. Un investigador recupera archivos clasificados sobre el grupo. Incluyen incidentes en EE UU, Japón y problemas con la Justicia.
El FBI norteamericano no fue el único en tener en su punto de mira a Paul, Ringo, John y George cuando su pop revolucionario saltó el charco allá por los 60. Su propio gobierno les vigiló también durante ocho años, según revela un artículo de Attilio Bolzoni, del diario La Repúbblica.
El investigador Mario J. Cereghino ha recuperado varios documentos relativos a la banda de Liverpool guardados con mimo en los archivos nacionales de Kew Gardens, en Londres. El seguimiento del británico Foreign Office y otros organismos a The Beatles incluye hasta amenazas de muerte en Japón, cuyo ejecutivo se gastó 30 millones de libras el protegerles.
"Posesión de estupefacientes"
Y también relatan anécdotas curiosas de los músicos, como el secuestro policial en la London Arts Gallery de ocho litografías de contenido sexual, realizadas por John Lennon, tras la denuncia en 1970 de un jubilado. O el mechón de pelo que una fan le cortó a Ringo en 1964 en la Embajada británica en Washington.
Todo registrado y archivado. Incluso el Ministerio de Hacienda, el Banco de Inglaterra o Scotland Yard escrutaron las correrías de The Beatles. Por eso también quedó constancia de la detención y multa a John y Yoko en 1968 por "posesión de estupefacientes". O las amenazas que recibieron en Japón en 1966.
Por último, Bolzoni añade a la saca uno de los episodios más controvertidos de la banda: la querella de Paul McCartney contra sus compañeros tras disolverse la banda. El Tribunal Supremo llevó el proceso, en el que quedaron archivados los datos económicos y ganancias del grupo entre 1970 y 1972.