El Parlamento Británico le niega la subida de sueldo a la Reina



La Corona también ha pedido una exención de impuestos. Ya tiene un déficit de más de 40 millones de euros.

El Tesoro británico ha denegado a Isabel II el dinero que han solicitado en secreto quienes se ocupan de sus finanzas para evitar que esta monarquía entre en crisis económica en el año 2011, según informa el diario 'Evening Standard'.

Quienes se ocupan de las finanzas reales le han recordado al Gobierno, según el corresponsal real del periódico, que el Gobierno está obligado constitucionalmente a proteger la seguridad económica de la Soberana, pero la actual crisis económica global ha hecho profunda mella en el presupuesto del Gobierno laborista, que asegura no poder atender esa petición extraordinaria de fondos.

Según aquellos, Isabel II necesita aumentar los 15 millones de libras (18,9 millones de euros) que invierte en el mantenimiento de las propiedades de la Corona y los 7,9 millones (casi 10 millones de euros) de la llamada "lista civil", con los que se financian las actividades oficiales de los miembros más destacados de la Familia Real.

Han pedido una exención en los impuestos

Si el Gobierno no acude en su ayuda, la Reina no conseguirá un equilibrio de sus cuentas en los tres próximos años, según la empresa de contabilidad Baker Tilly. Al actual ritmo de gasto de la monarquía, para el año 2011 la factura por financiación de las funciones oficiales de los miembros se habrá duplicado con respecto al monto anual actual.

Según los colaboradores de Isabel II, sus cuentas arrojan ya un agujero negro de 32 millones de libras (más de 40 millones de euros), dinero que se necesita urgentemente para pagar toda una serie de reparaciones en las residencias reales.

Las reservas de la Monarquía, de las que ha habido que tirar en los últimos años, pueden agotarse totalmente para el 2011, señala el periódico. El entorno de la Reina ha pedido que se exima del pago del impuesto sobre el valor añadido a los servicios prestados a la Soberana, privilegio del que se benefician los ministerios gubernamentales.