Tanorexia: La obsesión del bronceado



Enfermedad poco diagnósticada pero cada día ams común, mayormente entre las mujeres. Las personas que sufren esta obsesión nunca están a gusto con su color de piel, aunque estén realmente muy morenos.

Sabemos que el sol es fuente de vida. Sin embargo, como indiscutible es que cada vez somos más adictos al bronceado. Y esta 'obsesión' por estar moreno tiene nombre: tanorexia. Es una enfermedad poco diagnosticada pero cada día más común.

Los expertos ya han analizado esta obsesión que puede llevar al cáncer de piel y han concluido que hoy existe una nueva enfermedad llamada tanorexia. Quienes la sufren, como en cualquier otra adicción, no encuentran el límite al color de su piel, es decir, nunca está suficientemente bronceada y temen que por dejar un día de ir al solarium o bien de tenderse bajo el sol en playas o piscinas, vayan a perder su preciado color.



El problema es que las personas que sufren esta obsesión nunca están a gusto con su color de piel. En la mayoría mujeres, son consideradas "adictas a los rayos UVA". Pese a todo, no existen datos oficiales de personas que sufren esta enfermedad, aunque diariamente podemos observar en las playas gente que pasa diariamente muchas horas expuesto al sol.

Pueden estar muy morenas, pero nunca se conforman con el tono. Adictas -la gran mayoría son mujeres- a los rayos UVA de los solarium, se exponen desmesuradamente sin importarles los riesgos.
Pese a todas las campañas que advierten de los riesgos cancerígenos, los tonos bronceados siguen de moda y se convierten en un complemento de belleza para la gran mayoría. La forma más fácil y prolongada de obtenerlo es a través del uso de los solarium.



Ha sido tal el incremento de esta actividad que para mucha gente se ha transformado en un trastorno síquico, el que médicos ingleses han denominado tanorexia (de 'taning', que significa broncear en inglés)
Lo preocupante para los expertos es que esta obsesión, en que la persona estando 'tostada' se mira al espejo y se sigue viendo blanca, provoca serios daños a la salud, ya que la radiación produce manchas, pérdida de elasticidad, envejecimiento cutáneo y melanomas.

Según la siquiatra Mabel Vielma Cid, parte de este fenómeno se debe a las condiciones que existen en el mundo moderno, situación casi inevitable, especialmente para las féminas que siguen prácticamente todos los patrones de belleza que aparecen en el medio.

El perfil



El perfil suele ser una mujer de entre 25 y 35 años, aunque se han registrado casos en los que desde los 17 años ya están obsesionadas con 'coger color' rápidamente. Los que sufren tanorexia se ven poco bronceados. Por esta razón, se esmeran en exponerse al sol o invertir mucho dinero en sesiones de rayos UVA, dañando en ocasiones su piel para el resto de su vida.

Los expertos alertan sobre la necesidad de protegerse bien cuando se está bajo el sol. El cáncer de piel provoca 50.000 muertes al año en el mundo.