¿Los Zombies Existen?

Mientras veía con algunos amigos ya hace años, la pelicula de George Romero, "La noche de los muertos vivientes", alguien hizo la pregunta si en verdad existen o existieron alguna vez los zombies. Pues hay constancias de que si existen, no de la forma como nos cuentan las películas, pero hay hechos registrados y documentados, uno en especial, que pasaré a explicar.

El muerto viviente registrado y mas famoso es una persona haitiana llamada Clairvius Narcisse.
El día 3 de mayo de 1962, el haitiano Clairvius Narcisse fue declarado muerto y así consta en el certificado expedido a tal efecto. Clairvius murió tras una crisis respiratoria provocada por los golpes recibidos de su propio hermano en una pelea. Tras varios días de agonía, en los que se debilitó alarmantemente y sufrió de espasmos sanguinolentos, terminó siendo enterrado en el cementerio de su aldea.

El día 26 de enero de 1980, 18 años despúes, un hombre, que llama la atención por ir casi desnudo y aparentemente en estado de shock, llega a la aldea. La policía le pregunta y dice ser Clairvius Narcisse, añadiendo además que ha sido desenterrado, golpeado y obligado a ser esclavo en una plantación. Y lo más curioso es que después se demuestra que la historia que cuenta es real.

Clairvius Narcisse , al lado de su tumba años más tarde


Clairvius fue hospitalizado y llegó a recuperarse bastante, aunque no del todo. Entonces pudo aportar más datos a lo narrado anteriormente, como que había sido sometido a vudú para que su cuerpo se diera por muerto. Contó que, aunque no podía moverse debido a la parálisis que sufrió, sí que podía oír todo lo que ocurría a su alrededor hasta que lo enterraron; que intentó pedir auxilio pero le fue imposible; que vivió el terror de sentirse bajo tierra sin saber cuánto tiempo permanecería allí.

Luego siguió narrando cómo trabajó sin descanso hasta que su “amo” murió y entonces tanto él como otros como él, otros zombies, comenzaron a caminar sin rumbo… Entonces fue cuando Clairvius llegó hasta su aldea.

Según los estudios que se le practicaron, Clairvius Narcisse fue intoxicado con una combinación de fármacos, con una neurotoxina que afectó gravemente a su sistema nervioso, para que llegara a parecer muerto, llamada Tetradotoxina. La Tetradotoxina es una toxina que se encuentra en el hígado, ovarios, piel e intestinos de algunas especies de pez globo, siendo los más tóxicos los de la familia Tetraodontidae. (Aunque no todas las especies de esta familia contienen la toxina), y luego le dieron una especie de pasta fabricado de Datura, lo cual le produjo un intenso atontamiento y periodos de amnesia.

Los síntomas de la toxina aparecen entre 10 a 45 minutos después de entrar en contacto con la misma. Se produce un hormigueo en el rostro, extremidades, parálisis, colapso respiratorio y cardiovascular. Pudiendo llegar a matar a una persona. Suministrado en pequeñas cantidades puede llegar a provocar un estado de catalepsia (muerte simulada)
Los efectos en cualquier caso sólo se producen sobre los estímulos nerviosos y la victima en cuestión es consciente de ser enterrada viva y de lo que le sucede alrededor.
La Tetradotoxina es la droga más salvaje que existe, destrozando a un ser de por vida (si no llega a matarlo) siendo que es 60000 veces más poderosa que la cocaína y 500 veces más que el cianuro.

Ésta es la sustancia que hace casi todo el trabajo, por decirlo de alguna manera, pero en realidad en el polvo zombi, como se le denomina a la mezcla, se le añaden tres sustancias más: datura metel, datura stramonium y macuna pruriens.

En el caso de la datura metel y stramonium son plantas con efecto alucinógeno, y además provocan amnesia en el individuo. La última sustancia, macuna pruriens, es una planta con componentes psicomiméticos, con algo de actividad alucinógena también.

Y por si no fuera poco, una vez desenterrado el zombi, éste es alimentado con una pasta de atropina y escopolamina, que son disociadores alucinógenos que impactan sobre los neurotransmisores y las endomorfinas del cerebro.
A través de la piel, un soplo o un leve contacto, es suficiente para que el mejunje entre en funcionamiento.

Al morir el llamado Bokor, que es el que hace el ritual voodoo o el amo que lo mantenía bajo su control, y cesar la administración de aquello que lo mantenía drogado, pudo recuperar la suficiente consciencia como para volver a la aldea. Eso si, tuvo la precaución de esperar a que su hermano, al que consideraba culpable de sus males, hubiera ya pasado a “mejor” vida.



Los individuos a los que se les hace esto, una vez desenterrados son usados como esclavos en las plantaciones. De tal modo es así, que en Haiti, zombificar a una persona está tipificado como delito, y los nichos y tumbas de los seres queridos están dentro de las propiedades de cada familia.

Después de leer esta historia es fácil comprender el porqué en Haití existe la costumbre de rematar a los familiares declarados muertos, llegando para ello a dispararles en la cabeza o a decapitarlos, impidiendo así que lleguen a convertirse en zombies.