Georgia impone la ley marcial por guerra con Rusia



El Parlamento de Georgia aprobó el sábado el estado de guerra en la república ex soviética tras dos días de combates contra los separatistas de la provincia de Osetia del Sur y sus aliados rusos. Piden la ayuda militar a USA, Putin ya está en Osetia del Norte. Los combates dejan mas de un millar de muertos.

El Parlamento de Georgia ha aprobado hoy el decreto del presidente del país, Mijaíl Saakashvili, que impone la ley marcial en todo el territorio del país por 15 días a partir de hoy, sábado 9 de agosto.
Tras la votación, el presidente del Legislativo, David Bakradze, destacó que el decreto "no afecta a los principales derechos de los ciudadanos" y "el país mantiene el ritmo de vida normal".

Al anunciar la ley marcial, Saakashvili explicó que su imposición no está relacionada con la situación en Osetia del Sur, sino con la agresión rusa, cuyo objetivo es desatar el "pánico" entre la sociedad georgiana.
Un comunicado difundido por la cancillería georgiana acusa a Rusia de lanzar una "agresión militar de gran escala contra un estado soberano".

"La aviación rusa bombardea blancos militares y civiles en todo el territorio de Georgia. En aguas de Abjasia (otra región separatista) entraron buques de la armada rusa", dice el documento.

Mientras, unidades del Ejército 52 de las Fuerzas Armadas de Rusia entraron en Osetia del sur para implantar allí un "régimen de ocupación militar".
"Hoy Georgia esta de facto en guerra con Rusia", dice el documento, y asegura que "el Estado georgiano emprende todas las medidas para preservar la independencia y garantizar la seguridad de sus ciudadanos".

La situación actual

La aviación rusa ha atacado varios poblados georgianos en el desfiladero de Kodori, la única parte de la separatista Abjasia que sigue leal al gobierno de Georgia, informó la televisión georgiana.

Los bombardeos de Kodori podrían provocar el estallido bélico en Abjasia, cuyo régimen secesionista es aliado del similar en Osetia del Sur y podría intentar aprovechar la difícil situación de Georgia.

Los cruentos combates en la capital de Osetia del Sur, Tsjinvali, tomada por las tropas georgianas, han dejado centenares de muertos, mientras Rusia ha lanzado una contraofensiva en defensa de los separatistas suroseta. En los dos días de ataques aéreos han sido derribados diez aviones rusos. Dos aviones de guerra rusos, Su-25 y Tu-22, han sido abatidos en la zona de conflicto, informó Rusia.

"Han muerto, al menos, unas 1.400 personas. Este es el tercer genocidio del pueblo oseta cometido por Georgia", aseguró Eduard Kokoiti, líder separatista, a la agencia rusa Interfax. El Consejo de Seguridad de la ONU se mostró de nuevo incapaz de consensuar una declaración de petición del alto el fuego que evite la escalada hacia una guerra abierta entre Rusia y Georgia.

"Hemos derribado aviones rusos"



En los dos días de ataques aéreos contra Georgia han sido derribados seis aviones rusos, declaró este sábado el viceministro georgiano de Defensa, Batú Kutélia. Bajo las bombas rusas, dijo, murieron decenas de personas. El viernes pasado Temur Yakobashvili, ministro de georgiano de Reintegración, dijo que las fuerzas georgianas habían abatido cuatro aparatos rusos y disponían de pruebas fehacientes.

En la madrugada, del sábado según fuentes georgianas, aviones rusos volvieron a atacar en las ciudades georgianas de Kutaisi, Poti y Gori, causando varios muertos, así como la base militar en la ciudad georgiana de Senaki, situadas ambas a gran distancia de la zona de conflicto en Osetia del Sur.

"Si no detenemos a Rusia, sus tanques pueden llegar a cualquier ciudad europea"

El líder georgiano, el principal aliado de Estados Unidos en el Cáucaso, acusó a Rusia de "llevar a cabo una agresión abierta sin precedentes, que supone un desafío para el mundo entero". "Si hoy no detenemos a Rusia, mañana sus tanques pueden estar en cualquier ciudad europea", apuntó.

La capital suroseta, de apenas 30.000 habitantes, ha quedado "prácticamente en ruinas" debido a los bombardeos de los aviones y la artillería georgiana, que han martilleado la ciudad desde la noche del jueves al sábado.

"Muchos edificios yacen en ruinas. Falta agua, no hay electricidad ni luz y apenas funciona la comunicación telefónica", dijo Kazbek Fríev, comandante del batallón oseta de las Fuerzas Mixtas de Paz en Osetia del Sur, a la agencia rusa RIA-Nóvosti.

Entre los muertos se encuentran doce soldados de paz rusos, además de 150 heridos, desplegados en la zona para mediar en el conflicto desde hace más de quince años. Ni georgianos, ni surosetas, que se acusan mutuamente de haber desatado las hostilidades, han respetado el comienzo de los Juegos Olímpicos en Pekín, acontecimiento deportivo durante el que los combates suelen cesar en muchas regiones en conflicto en el mundo.

Marat Kulajmétov, comandante en jefe de las fuerzas de paz rusas destacadas en Osetia del Sur, aseguró en conversación telefónica que "los combates son encarnizados por toda la ciudad".
Tiflis dio a los separatistas un ultimátum para detener el fuego y deponer las armas, pero los combates no han cesado al vencer dicho plazo. Los muertos y el terror se acumula en aquella zona mientras da la sensación que la escalada de violencia continuará.

Durante una alocución televisada, el presidente georgiano, Mijaíl Saakashvili, aseguró que sus tropas habían tomado todo el territorio de Osetia del Sur, incluida la capital separatista, Tsjinvali, menos un distrito, Java, por donde accedieron las tropas rusas a la región.

Por otro lado, la ofensiva en Osetia del Sur ha llevado a la otra región separatista, Abjasia, a desplegar sus tropas en la frontera con Georgia por temor a un ataque similar. "Hemos movilizado a nuestras fuerzas armadas, parte de las cuales avanza hacia la frontera georgiana y tomará allí posiciones independientemente de cómo evolucione la situación en Osetia del Sur", dijo a la televisión rusa el líder abjaso, Serguéi Bagapsh.