La pildora se ha creado para borrar recuerdos que pueden ser traumáticos y se ha probado con éxito en soldados y pacientes. Y este éxito podría llevar a que en algunos años, la píldora se comercialice y mucha gente la tenga a la mano. Pero la idea de tomar una píldora cada vez que algo malo suceda, ¿es lo correcto?; los artistas nos transmiten su dolor en el arte, y los héroes nacen de la adversidad. Con esta píldora no tendríamos memorias de las cosas malas. ¿Qué clase de valiente mundo tendríamos?.
Nosotros somos el producto de nuestras experiencias, sean estas buenas o malas, somos la suma de todas nuestras experiencias. Si tomamos una píldora para olvidar parte de nuestra vida personal, ¿Qué seríamos?, ¿En qué nos convertimos?.
El Propranolol fue descubierto en 1962 por James W. Black, Farmacólogo británico quién recibió el Premio Nobel en Fisiología o Medicina en 1988. Dicha sustancia es un medicamento utilizado comúnmente para reducir la presión arterial. Luego se comprobó que podría tener otros usos.
Estudios realizados con la píldora propranolol, un beta-bloqueante, aseguran que se puede interferir sobre el modo en que el cerebro almacena la memoria, actuando sobre las huellas mnémicas de los recuerdos. Lo hace neutralizando los efectos de las hormonas del estrés, que fijan imágenes muy vívidas en las células del cerebro, entonces, bloqueando los neurotransmisores involucrados se debilitan las memorias.
De tal forma se elimina el afecto ligado a los recuerdos, siendo así que se continúa recordando el hecho traumático pero no el sufrimiento que éste provoca. El equipo de psiquiatras de la Universidad de Cornell, en Nueva York, sostiene que dicho medicamento ayuda a las personas que han vivido situaciones traumáticas.
"Todo lo que se aprende en un momento de excitación emocional queda fijado con más fuerza", explica James McGaugh de la Universidad de California en Irvine. McGaugh demostró que las emociones fuertes —como el miedo, el amor, el odio y el pánico— desencadenan hormonas del estrés como la adrenalina y el cortisol, que activan a su vez una parte del cerebro llamada amígdala, que es la que crea recuerdos vívidos, muy cargados desde lo emocional.
La controvertida pildora busca aliviar a aquellos que padecen de estrés postraumático interfiriendo sobre el recuerdo cuando éste es recuperado. Así, bloqueando a los neurotransmisores comprometidos en su recuperación se podría quebrar el vínculo entre el recuerdo evocado y el afecto a él asociado.
Entonces, si las memorias son manejables y en especial aquellas dolorosas para el sujeto ¿qué nos impide llevar a cabo cualquier acción si luego podemos borrar el afecto ligado a su recuerdo manejándolo a nuestro antojo?
Los que estan en contra de la píldora sostienen que el hecho de tratar de manipular los recuerdos es algo que se entromete con un territorio peligroso, ya que los recuerdos son parte de la mera esencia de identidad de una persona.
Como dato adicional, el llamado "olvido terapéutico" por algunos, fue llevado a la ficción en filmes como "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos" con Jim Carrey, Kate Winslet y Kirsten Dunst.