Ecologistas realizan petición para que Benedicto XVI renuncie a las pieles



Aconsejan a Benedicto XVI que continúe con la tradición papal, pero usando pieles sintéticas. Ratzinger ha recuperado es la llamada 'mozzetta', una capa muy habitual entre los cardenales

La Asociación Italia para la Defensa de los Animales y el Medioambiente (Aidaa) recogió en poco menos de un mes más de 2.220 firmas a través de Internet para pedir al Papa Benedicto XVI que renuncie a llevar sus prendas con piel de armiño. Aidaa presentará al Pontífice, a finales de septiembre, una carta acompañada de las firmas que se comenzaron a recoger el pasado 21 de julio en la página web www.firmiamo.it./

En esa carta, el presidente de Aidaa, Lorenzo Croce, explica que esta "pequeña y significativa renuncia personal" por parte del Pontífice se convertirá en una "fuerte señal para la tutela de los animales y del medioambiente". En estas semanas ciudadanos italianos y extranjeros han firmado la petición, y algunos de ellos han acompañado su adhesión con un comentario.

"Existe una diferencia entre nutrirse y adornarse. Jesucristo sació materialmente y espiritualmente a los hombres, pero recuerde que el único "adorno" que llevó fue su corona de espinas y un manto que le colocaron para humillarle", escribe uno de los firmantes.

Pieles sintéticas

En cambio, otros aconsejan a Benedicto XVI que continúe con la tradición papal, pero usando pieles sintéticas. Desde el comienzo de su pontificado, el papa Joseph Ratzinger ha rescatado del vestuario papal prendas como el 'camauro', un gorro de terciopelo con un ribete de piel de armiño blanco que los Papas llevaban en invierno en lugar de la birreta blanca.

Otro de los complementos que el Papa Joseph Ratzinger ha recuperado es la llamada 'mozzetta', una capa muy habitual entre los cardenales, y cuya versión invernal es en terciopelo y ribeteada en armiño.

Esta iniciativa se une a las peticiones anteriores de otras asociaciones italianas de defensa de los animales como la Liga Antivivisección. Hasta ahora, el Vaticano no ha contestado a ninguna de esas peticiones.