Descubren tres momias de 1.300 años de antigüedad en una zona residencial de Lima

La Dama de la Máscara


El descubrimiento permite sumar nuevas piezas al rompecabezas que es la historia de la capital peruana. A una de ellas la han bautizado 'La Dama de la Máscara'.

Tres momias intactas de hace 1.300 años pertenecientes a la cultura Wari, una de ellas ya bautizada como La Dama de la Máscara, acaban de ser descubiertas en pleno barrio residencial de Lima, en la pirámide precolombina conocida como Huaca Pucllana.

Las momias han sido presentadas por Isabel Flores, jefa del equipo de arqueólogos, quien ha destacado que es la primera tumba completa descubierta desde que comenzaron a trabajar hace 27 años en este complejo, que era entonces basurero de la ciudad y escenario de paseos en bicicleta, partidos de fútbol o criadero de cerdos.

Esto convierte el descubrimiento, en palabras de la propia Flores, en "el premio a toda una vida de trabajo".

Una máscara intacta

La arqueóloga recuerda con emoción el momento en que comprobaron el tesoro que habían tenido la suerte de encontrar, y el "impacto que generó en arqueólogos y obreros" la máscara intacta de uno de los fardos, a la que ya todos llaman La Dama de la Máscara.

"Tiene unos ojos muy fijos y parecen muy fuertes", relató Flores, al describir los ojos grandes y azulados realizados, según la tradición de los Waris, con conchas marinas.
Los propios arqueólogos llevaron a cabo el desentierro con enorme respeto, incluso con pequeños ritos, como ofrendas de hoja de coca y de chicha, una bebida tradicional andina que se hace con maíz.

Tres momias y su ajuar

La tumba, descubierta durante los trabajos de restauración de la pirámide, está compuesta por tres fardos funerarios que contienen tres momias de personas adultas enterradas en posición fetal junto a su ajuar, así como los restos óseos de un niño, sacrificado como ofrenda.
Estos sacrificios de niños y mujeres jóvenes eran habituales, "parte de sus ritos y ofrendas y normal dentro de su concepción de culto a los dioses", explicó Flores.

El descubrimiento permite sumar nuevas piezas al rompecabezas que es la historia de la capital peruana, donde las diferentes culturas se superponen en los complejos arqueológicos.