El universo brilla el doble de lo que se percibe



Aunque los astrónomos saben desde hace algún tiempo que el universo contiene pequeños granos de polvo, no habían comprendido hasta qué punto esto está restringiendo la cantidad de luz que podemos observar.

El equipo combinó un nuevo e innovador modelo de la distribución del polvo en las galaxias desarrollado por Cristina Popescu, de la Universidad de Lancashire Central, y Richard Tuffs, del Instituto Max Plank para la Física Nuclear, con datos del Catálogo de las Galaxias del Milenio, un innovador catálogo de alta definición de 10.000 galaxias compilado por Simon Driver, de la Universidad de St Andrews y su equipo, utilizando, entre otros, el Telescopio Isaac Newton ubicado en La Palma, en las Islas Canarias, España.

Utilizando el nuevo modelo, los astrónomos podrán calcular con precisión la fracción de la luz de las estrellas bloqueada por el polvo. Una prueba importante superada con éxito el nuevo modelo fue la de si la energía de la luz estelar absorbida por el polvo se igualaba con la emitida por el polvo resplandeciente.

La ecuación mostró una clara concordancia, y por primera vez los científicos tienen un conocimiento completo de la emisión energética del universo en una gama de longitudes de onda muy amplia.

Los resultados demuestran con toda certeza que los granos del polvo interestelar tienen un gran efecto sobre las mediciones de la emisión de energía incluso de galaxias cercanas. Con el nuevo modelo calibrado en la mano, los astrónomos pueden calcular ahora con notable precisión la fracción de la luz estelar que resulta bloqueada por el polvo.