El experimento del "walkman"

Un adolescente de 13 años cambió su iPod por un walkman durante una semana, en un experimento que conmemora los 30 años del aparato.


Se cumplen 30 años de la creación del primer walkman por Sony. Un experimento de la revista 'The Magazine' ha demostrado que las nuevas generaciones no lo conocen. Es "demasiado grande, y no está disponible en distintos colores".

El walkman ha cumplido 30 años, y por ello, la revista The Magazine decidió homenajearlo con un pequeño e interesante experimento. Scott Campbell, un adolescente británico de 13 años, debía cambiar su iPod por un walkman, y utilizar esta herramienta durante toda una semana. De esta forma, Scott escucharía música del modo que lo hacía su padre a su misma edad, y podría comparar después, ambas tecnologías.

Las impresiones recogidas por la web de BBC News son realmente curiosas. Para empezar, a Scott le pareció que el walkman, creado por Sony a finales de los años 70, era demasiado grande, "tiene el tamaño de un libro pequeño", decía el menor. Cuando se inventó era, precisamente, todo lo contrario; ahora, sin embargo, es cierto que el tamaño del walkman resulta excesivo en comparación con el del iPod u otros reproductores de MP3, cada vez más ligeros.

Un tamaño que lo hace menos cómodo de llevar, "no tiene tamaño para el bolsillo, a no ser que lleves unos bolsillos muy grandes", declaraba Scott. Además, el joven contaba que cuando lo llevaba por la calle, se sentía algo "avergonzado" porque notaba que todos le miraban. De hecho, más de uno de sus compañeros se burló del ahora poco práctico aparato. "Al subir al autobús del colegio, uno de los chicos me dijo que ya nadie usaba eso", contaba; "otros bromeaban y decían 'sería difícil perderlo'".

Ni Scott ni sus amigos se imaginan a sus padres usando el walkman, pero sí consideraron curioso el modo en que éste funcionaba. A Scott le hicieron falta tres días para darse cuenta de que podía cambiar de cara la cinta.

Otra de las carencias del walkman, según el joven, es que sólo estaba disponible en color gris, mientras que ahora el iPod se encuentra disponible en una completa gama de colores.

La reproducción aleatoria de los nuevos aparatos, no fue contemplada en el caso del walkman, y Scott lo echa en falta. El uso de pilas, de menor duración que las baterías actuales, o el hecho de cambiar de cinta constantemente, tampoco convencieron al adolescente.

Aunque lo que sí le gustó fue que el walkman ofreciera la posibilidad de compartir la música que se escucha, al disponer de dos clavijas, mientras que en el caso del iPod se requiere de un adaptador.

Un experimento, a modo de regalo de cumpleaños, que demuestra que el walkman 'ha muerto' tan sólo unas generaciones después de su invención, y que no deja de resultar interesante; ya que, como apuntan desde baquia.com, que también recoge el estudio, probablemente los hijos de Scott dispondrán de otro aparato que convertirá al iPod en una 'pieza de coleccionista'.