La FIA declara legales los polémicos difusores en la Fórmula 1



Un detalle de los difusores de Brawn GP (en foto, en la imagen superior) y Renault (en la inferior).

Ha denegado las denuncias sobre Brawn, Toyota y Williams. Ha emitido un comunicado de prensa a través de su web. El Mundial de Fórmula 1 queda como está, con Button líder.

La Corte de Apelación de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha decidido que los difusores de los Brawn GP, Williams y Toyota son legales, invalidadndo así las denuncias que habían interpuesto una reclamación Ferrari, Renault, Red Bull y BMW.

En un comunicado, la FIA indica que "ha decidido rechazar las apelaciones" basándose en los "argumentos escuchados y evidenciados" que prueban que "los coches en cuestión cumplen con la regulación aplicable".

Por tanto, el Mundial permanece como estaba en cuestión de liderazgo y de puntos. Las escuderias ya podrán empezar a trabajar -si es que no lo hacían desde hace tiempo- en instalar un nuevo difusor en sus monoplazas que le siguale al potencial de las tres escuderías que lo usaban desde la primera carrera.

Ross Brawn, feliz

El británico Ross Brawn, propietario de la escudería que lleva su apellido, ha declarado su satisfacción por la autorización de los difusores por parte del Tribunal de Apelación de la FIA, ha expresado su respeto hacia los equipos que presentaron su recurso y apunta a que "ahora el desafío sigue en la pista".

"Nos complace la decisión adoptada por el Tribunal de Apelación y respetamos el derecho de nuestros competidores a contrastar cualquier diseño o concepto utilizado en nuestros coches a través de los cauces disponibles", afirma Brawn en un comunicado.

Brawn subraya que los difusores cuentan ahora con el visto bueno del departamento técnico de la FIA, de los comisarios de Australia y Malasia, y ahora de los cinco jueces del Tribunal de Apelación de la FIA.

"Esta decisión pone fin a esta cuestión y ahora esperamos continuar en las pistas los desafíos que plantea este excitante comienzo del Mundial 2009", concluye Ross Brawn.