GM cierra temporalmente 14 fábricas y Chrysler se prepara para la bancarrota



General Motors cerrará 13 fábricas en EE UU y una en México. Con ello, reducirá la producción en unos 190.000 vehículos. EE UU se prepara para la bancarrota de Chrysler la próxima semana.

General Motors cerrará temporalmente 13 centros de ensamblaje en Estados Unidos. Así lo anunció este jueves la compañía estadounidense argumentando su decisión por la crisis del sector. Ello le permitirá reducir la producción en unos 190.000 vehículos. Asimismo, según publica The New York Times, Chrysler podría declararse en suspensión de pagos la próxima semana.

General Motors explicó en un comunicado que con el cierre de fábricas reducirá el inventario de vehículos que tienen en la actualidad los concesionarios, y que es muy alto debido a la caída de la demanda, y ajustar la producción a las necesidades del mercado.

Además de las 13 fábricas de Estados Unidos, GM dijo que cerrará temporalmente la mexicana de Silao, donde se producen los modelos Chevy Silverado y GMC Sierra. El cierre de plantas de montaje afectará también algunas de estampado y de fabricación de ejes motor.

El fabricante, que tiene hasta el 1 de junio para evitar la suspensión de pagos, dijo que la medida no afecta al lanzamiento de nuevos modelos, como el Chevrolet Camaro o el Buick LaCrosse, y que la decisión reducirá la presión sobre los concesionarios de cara a la llegada de los modelos del 2010 al final de verano. Las fábricas que producen estos modelos, la de Oshawa (Canadá) y Fairfax (EE UU), no serán cerradas, dijo GM.

Chrysler, en bancarrota

Por otra parte, según publica la edición digital de The New York Times, el Departamento del Tesoro de EE UU se está preparando para que Chrysler se declare en suspensión de pagos la próxima semana. La italiana Fiat puede completar su alianza con Chrysler mientras esta última se encuentra en suspensión de pagos y bajo la tutela de los tribunales estadounidenses.

Washington dio a Chrysler hasta el próximo 1 de mayo para poder resolver sus problemas financieros y laborales. Pasada esa fecha, y sin acceso a préstamos públicos, el fabricante se tendrá que declarar en suspensión de pagos ante la imposibilidad de financiar sus operaciones.

Según The New York Times, algunos analistas especulan con que los preparativos del Departamento del Tesoro para la suspensión de pagos de Chrysler son una estrategia para presionar a los propietarios de bonos de la compañía.

La renegociación de los 6.900 millones de dólares de deuda que tiene Chrysler con un consorcio de bancos y fondos de inversión es el principal obstáculo para completar la reestructuración de la empresa.