Descubren que el virus del sida muta y se adapta a los genes de cada región del planeta

Vista del virus del VIH-1 ensamblándose en la superficie de un linfocito.


Hace frente al sistema inmune de manera distinta. Esto dificultaría el desarrollo de una vacuna a nivel global. 33 millones de personas están infectadas con el VIH en todo el mundo. Ha matado a más de 25 millones de personas desde los 80.

Un estudio realizado con más de 2.800 personas de todo el mundo infectadas con VIH ha demostrado que el virus hace frente al sistema inmune y muta de manera distinta según la genética predominante en cada región, según se desprende de un estudio que aparece publicado en la edición on-line de la revista Nature, lo que explicaría las dificultades en el desarrollo de una vacuna a nivel global frente al sida.

Los científicos saben que el virus de inmunodeficiencia humana, o VIH, muta constantemente en los individuos para buscar nuevas formas de atacar a las células. Sin embargo, este estudio sugiere que los cambios que ayudan al virus en esta tarea están produciéndose cada vez más en una población más amplia.

"Lo que antes estaba claro era que el virus podía evolucionar en cada persona infectada, pero en realidad eso no importa desde una perspectiva de vacunas si el virus permanece igual a nivel de población", explicó Philip Goulder, inmunólogo de la Universidad de Oxford y director del estudio.

"Una vez que hayamos encontrado una vacuna efectiva, probablemente tendría que cambiarse para mantener el ritmo con el virus, que evoluciona con rapidez", indicó. No hay cura para el sida, y 33 millones de personas están infectadas con el VIH en todo el mundo. Los cócteles de fármacos pueden controlar el virus y mantener la salud de los pacientes. El sida ha matado a más de 25 millones de personas desde principios de los 80, la mayoría en el África subsahariana.

Diferentes vacunas

El VIH ataca al sistema inmune, las defensas naturales del cuerpo. Al igual que otros virus, no puede reproducirse por sí mismo, de modo que debe "secuestrar" una célula y convertirla en una fábrica de virus. Para ello debe evadir a varios genes, incluyendo un gen inmunológico llamado HLA.

En el estudio han colaborado más de 40 investigadores que, tras estas conclusiones, recomiendan tener muy en cuenta el perfil genético de las diferentes regiones a vacunar para conseguir un tratamiento más eficaz. Uno de estos expertos y miembro del Institut de Recerca de la Sida de IrsiCaixa, Christian Brander, advierte de que "las diferencias genéticas de los diferentes grupos de población podrían condicionar que se necesiten desarrollar diferentes vacunas adaptadas a cada región".