Los 'spammers' se recuperan del cierre de McColo Corp el pasado mes de noviembre
El pasado mes de noviembre, la policía cerró la empresa californiana Mc Colo Corp., acusada de ser la puerta de salida de gran parte del correo basura que satura las cuentas de correo electrónico de medio mundo. De un día para otro, el nivel de spam en circulación se redujo un 30%.
La alegría no duró demasiado y ya a finales del mismo mes la cantidad de correo basura alacanzaba los datos anteriores al cierre de Mc Colo. Desde entonces, tal y como se preveía, la cosa no ha hecho más que empeorar y, según los datos que publica hoy el diario londinense The Times, el spam ha crecido en dos meses un 150%. Las previsiones, además, apuntan a que en 2009 los internautas recibirán más correo no deseado que nunca.
La cuestión no es baladí. Un informe elaborado por Google cifran en 45.000 el número de correos basura que, de media, habría recibido un internauta que no contara con un flitro anti spam adecuado; sólo en el día de mayor actividad de los spammers de 2008 (en abril de ese año), estos usuarios desprotegidos pudieron llegar a recibir unos 100 correos al minuto.
El problema del spam surge de la dificultad de lozalizar y cerrar las fuentes de dichos correos. En el caso específico de Mc Colo, los servidores de la compañía no eran los que enviaban el spam en sí, sino que los utilizaban para enviar órdenes a miles de ordenadores que la organización había conseguido secuestrar (zombies) y desde los que se enviaban efectivamente los correos.
Las empresas, por su parte, se escudan en la imposibilidad de monitorizar la actividad de todos sus clientes, lo que dificulta aún más terminar con una de las mayores lacras de Internet que, sólo en 2005, costó a las compañías europeas 2.500 millones de euros.