Historia de los Trajes Espaciales - Galería

Un repaso fotográfico de los cambios ocurridos en los trajes espaciales desde que comenzó la era espacial hasta nuestros días. Fotos proporcionadas por la Nasa.

Como este año se cumplen 50 años de la creación de la Nasa, seguiremos trayendo notas al respecto de la conquista del espacio por el hombre. Una buena manera de entender la importancia de la protección proporcionada por un traje espacial sería el pensar, por un momento, qué te pasaría si dieras un paseo por la Luna sin él:

-La falta de oxígeno te dejaría inconsciente en 15 segundos.

-La baja o nula presión atmosférica haría hervir la sangre y otros fluidos corporales. Como consecuencia de ello, la piel, el corazón y otros órganos internos se expandirían.

-Quedarías sometido a variaciones extremas de temperatura. A la luz solar sufrirías temperaturas de 120ºC, y a la sombra soportarías un frío de -100ºC.

-Estarías expuesto a la radiación procedente del Sol.

-Recibirías el impacto directo de diminutas partículas de polvo interestelar que viajan a grandes velocidades.

-Un traje espacial crea en su interior un ambiente similar al terrestre, y permite la movilidad del astronauta. Para ello, los trajes espaciales proporcionan:

-Una atmósfera presurizada: dentro del traje el aire alcanza presión suficiente
Coge una botella de gaseosa y abrela. Observa la multitud de burbujas que se forman dentro de la botella cuando la abres por primera vez.
para mantener los fluidos corporales en estado líquido, evitando que hiervan.

-Aporta oxígeno y elimina el CO 2 : los trajes espaciales proporcionan oxígeno puro. Esto es necesario, ya que debido a la baja presión, el uso de aire normal daría lugar a bajas concentraciones de oxígeno en la sangre. Por otro lado, el traje proporciona mecanismos para limpiar el aire, retirando el CO 2 producido en la respiración.

-Una temperatura regulada: para hacer frente a las temperaturas extremas del espacio exterior, los trajes espaciales están fuertemente aislados con tejidos especiales como el neopreno o el goretex, estando, además, recubiertos con capas especiales que reflejen la luz solar. Por otro lado, el cuerpo del astronauta genera calor, especialmente cuando desarrolla tareas que requieren un esfuerzo físico; en estas condiciones, el calor y el sudor liberados pueden convertir el traje en una sauna, por lo que es importante disponer de un sistema que refrigere su interior. Esto se puede conseguir haciendo circular aire fresco, o bien mediante conductos por los que circula agua refrigerada.

-Protección contra micrometeoritos: para conseguir este objetivo los trajes espaciales disponen de varias capas de telas resistentes, como el Dacron o el Kevlar. Estos materiales, además, evitan que se produzcan desgarros en el caso de quedar enganchados en una arista o superficie puntiaguda.

En definitiva, los trajes espaciales crean en su interior una atmósfera similar a la terrestre, es decir, nos proporcionan oxígeno, eliminan el CO 2 y, regulan la temperatura y la presión.

¿Porque se emplean trajes espaciales blancos?

Los astronautas emplean trajes de color blanco por una sencilla razón: mientras el color negro tiende a absorber las radiaciones solares, el blanco las refleja. Por ese motivo se eligió el blanco en los trajes espaciales, para que los astronautas pudieran realizar los trabajos de montaje, reparación, mantenimiento, etc. fuera de la cápsula o de la estación espacial sin el peligro que representa estar expuestos a las radiaciones cósmicas directas.

Aunque para la confección de los trajes espaciales se utilizan siempre materiales de protección contra las radiaciones, el hecho de ser además de color blanco hace que éstas se reflejen mucho mejor. De esa forma el astronauta presenta mayor protección a las altas temperaturas a las que se ve sometido cuando abandona la cápsula o estación y sale al espacio cósmico.

Otra razón secundaria es que ese color resalta mucho más que cualquier otro contra el fondo negro del cielo, tal como realmente se presenta en el espacio exterior, por lo que el astronauta se hace más visible para sus acompañantes en el “paseo espacial” y para los que se quedan dentro de la cápsula o la estación.

Sin embargo, para trabajar o descansar en el interior de dicha cápsula o estación, el traje puede ser lo mismo blanco, azul, naranja o de cualquier otro color.

El empleo del color blanco para reflejar las radiaciones solares resulta muy común en la tierra y en el mar. De hecho los camiones y los barcos frigoríficos se pintan de blanco con la intención de proteger la carga de las radiaciones del Sol y, por tanto, del posible deterioro que pueda sufrir la mercancía debido a las altas temperaturas que tienen que soportar durante la transportación.


Galería:

1959, Gordon Cooper, uno de los siete elegidos por la Nasa, con el traje para la misión Mercury. Este traje era una versión modificada del equipo para pilotos de jets; tenía neopreno en el interior y estaba cubierto con un nailon hecho a base de aluminio.



1962, John Glenn, el primer norteamericano en orbitar la Tierra, con el traje para la misión Mercury



Neil Armstrong con el traje para la misión Gemini G-2C



1965, Ed White con el traje para la misión Gemini IV en la primera caminata espacial hecha por un estadounidense.



1968, Bob Smyth con el traje de la misión Apolo. . Este traje introdujo muchos cambios, ya que los astronautas necesitaban un equipo que les protegiera de las temperaturas lunares sin que les quitara flexibilidad para moverse en esa superficie.



1969, Buzz Aldrin, caminata lunar con el traje de la misión Apolo 11. Quien toma la fotografía es Neil Armstrong quien puede versele reflejado en el casco de Aldrin.



El traje familiar de los pilotos de los transbordadores espaciales.



1984, Bruce McCandless prueba el primer traje de propulsión independiente. Estos equipos ya no se usan, pero los astronautas cuentan con un equipo de propulsión para casos de emergencia.



Desarrollo de los trajes para la misión lunar que se espera, sea para el 2020. El de la izquierda servirá para el despegue y aterrizaje, y el de la derecha para la caminata lunar.



Los científicos prueban en Moses Lake, Washington, EE. UU., los nuevos trajes que la NASA desarrolla para la misión a la Luna programada para 2020.



Si desean saber mas sobre la historia de los trajes espaciales, les recomiendo Austronautix.com y saciaran su curiosidad.