Dietrich Bonhoeffer: La resistencia alemana contra Hitler



Bonhoeller no solo fue un teólogo, fue un héroe de la resistencia alemana contra el nazismo y murió como tal, un mártir.

Biografía

Se lo conoció como una de las pocas figuras de la década de 1930 que comprendió la teología tanto en alemán como en inglés. Fue, también, una de las principales figuras de la resistencia alemana al régimen del Tercer Reich encabezado por Adolf Hitler.

Nació el 4 de febrero de 1906 en Breslau. Fue el sexto hijo de Karl y Paula Bonhoeffer. Su padre fue un conocido profesor de psiquiatría y neurología; su madre, una de las pocas mujeres de la época con título universitario.

Estudió teología en Tübingen, Berlín, y en el Seminario de la Unión Teológica en Nueva York. También participó en el movimiento ecuménico europeo.
Luego de tres años de estudio en la Universidad de Berlín (1924-1927) escribió su disertación, Sanctorum Communio, y obtuvo su doctorado con honores. Acto y Ser fue el nombre de su tesis aprobada en julio de 1930, la cual le permitió dar clases en la universidad de la capital de Alemania.



Desde 1929 hasta 1930 Bonhoeffer desempeñó labores pastorales en una congregación alemana en Barcelona.
Luego de realizar un posgrado en el Seminario de la Unión Teológica en Nueva York, entre 1930 y 1931, regresó a la Universidad de Berlín para desempeñarse como conferenciante en teología. En noviembre de ese mismo año se ordenó en la iglesia de St. Matthias de Berlín.

En septiembre de 1933 ayudó a organizar la Liga de Emergencia de los Pastores. Luego asumió como pastor en la Iglesia Evangélica Alemana (la mayor iglesia protestante del país) y en la Iglesia Reformista de San Pablo en Londres.

Durante su estadía en Inglaterra, cultivó una gran amistad con el influyente obispo de Chichester, George Bell. En mayo de 1934 se terminó de organizar la Iglesia Confesional en Barmen, Alemania, por lo que Dietrich Bonhoeffer regresó de Inglaterra en 1935 para hacerse cargo del seminario que se encontraba en la localidad de Zingst -un colegio trasladado ese mismo año a Finkenwalde, en Pomerania.

En septiembre de 1937 la Gestapo cerró el seminario de Finkenwalde. En noviembre, 27 ex alumnos de Bonhoeffer ya estaban bajo arresto. La Iglesia Confesional había nacido por iniciativa de los mayores oponentes a la interferencia nazi en las iglesias, entre ellos Dietrich Bonhoeffer.

Resistencia al Nazismo y muerte



La Gestapo clausuró el seminario en 1937 y le prohibió predicar, enseñar y finalmente hablar lo más mínimo en público. El seminario funcionó entonces en el estadio von Blumenthal de Gross Schlönwitz, pero fue nuevamente cerrado el estallar la guerra. La resistencia, con la que colaboraba Bonhoeffer, era activa desde antes de la Segunda Guerra Mundial. Durante este periodo, Bonhoeffer mantuvo estrechos contactos con Carl Friedrich Goerdeler y trabajó mano a mano con numerosos opositores a Hitler.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Bonhoeffer desempeñó un papel clave de acaudillamiento en la Iglesia de la Confesión, que se oponía a las políticas antisemitas de Hitler. Estaba entre aquéllos que apelaban a la abierta resistencia de la iglesia al tratamiento que Hitler daba a los judíos. Aunque la Iglesia de la Confesión no era grande, representaba un foco considerable de oposición cristiana al régimen nazi en Alemania.

En 1939 se unió a un grupo clandestino de la resistencia, que incluía militares de alto rango con base en Abwehr, u Oficina de Inteligencia Militar, quienes, encabezados por el almirante Wilhelm Canaris, querían derrocar el régimen nacionalsocialista de Hitler. Lo arrestaron en abril de 1943, después de que condujera hacia él el dinero del Proyecto 7, usado para ayudar a escapar a judíos a Suiza. Fue acusado de conspiración y encarcelado en la cárcel de Tegel, en Berlín, durante un año y medio.

Tras el complot infructuoso del 20 de julio de 1944, Bonhoeffer fue sindicado de complicidad por sus conexiones con los conspiradores, algunos de los cuales eran familiares suyos, como su tío, el comandante de la ciudad de Berlín, Paul von Hase. Lo trasladaron a una serie de prisiones y campos de concentración, terminando en Flossenbürg. Ahí, Dietrich Bonhoeffer fue ahorcado, en el amanecer del 9 de abril de 1945, justo tres semanas antes de la liberación de la ciudad. Tenía 39 años. También fueron ahorcados por participar en la conspiración su hermano Klaus y sus cuñados Hans von Dohnanyi y Rüdiger Schleicher. Los cuatro hombres fueron obligados a acudir totalmente desnudos al patíbulo.

Epílogo



Bonhoeffer es considerado mártir por su fe; fue absuelto de cualquier crimen por el gobierno alemán a mediados de los 90. El calendario de la Iglesia Episcopal en los Estados Unidos de América lo recuerda el 9 de abril, fecha de su martirio.

Una frase muy citada de uno de sus libros más leídos, Seguimiento ("El Costo de ser Discípulo" o "El precio de la gracia", 1937), prefiguraba su muerte. "Cuando Cristo llama a un hombre, le ofrece a venir y morir". Sus libros Ética (1949) y Cartas y Papeles desde Prisión (1953) fueron publicados póstumamente. Cartas de novia Celda 92 recogió la correspondencia desde prisión con su novia, Maria de Wedemayer.

Se ha debatido si hubo razones teológicas y políticas detrás de un supuesto cambio desde su pacifismo cristiano, que expuso a mediados de los años 30, hasta su pretendida participación en el plan de magnicidio de Hitler, según la acusación de sus verdugos. En realidad había pasado más de un año desde el encarcelamiento de Bonhoeffer, cuando algunos de los resistentes atentaron contra el Führer, sin que pueda probarse de ninguna manera que Bonhoeffer haya participado en el violento plan de los resistentes militares.

Como dato anecdótico, see realizó en 1999 la cinta "Bonhoeffer - Agent of Grace", protagonizada por el actor alemán Ulrich Tukur. Película en la que es palpable el carisma, la inteligencia y fe de Bonhoeffer. Se acepta universalmente que, con su muerte, el mundo perdió una de las mentes teológicas más profundas.

Terminamos con una de sus citas:
"La Iglesia permanecía muda, cuando tenía que haber gritado... La Iglesia reconoce haber sido testigo del abuso de la violencia brutal, del sufrimiento físico y psíquico de un sinfín de inocentes, de la opresión, el odio y el homicidio, sin haber alzado su voz por ellos, sin haber encontrado los medios de acudir en su ayuda. Es culpable de las vidas de los hermanos más débiles e indefensos de Jesucristo." Dietrich Bonhoeffer