A pesar del escandalo de la orgía nazi masoquista
Tenemos Mosley para rato: el presidente de la FIA aficionado a prostitutas ha conseguido el apoyo de la mayoría de los socios en la votación secreta realizada esta misma mañana. Eso le permite seguir ejerciendo su cargo, al menos, hasta 2009, fecha en la que él mismo asegura que se jubilará.
Con 103 votos a favor de los 169 (oportuno número) totales, Mosley ha logrado democráticamente la victoria en una votación secreta en la que 11 votos fueron nulos (abstenciones o inválidos). Con 68 años, el presidente ve cumplido su sueño de terminar su mandato íntegro a pesar de los 55 votos en contra que le negaron el apoyo en París.
Max Mosley ha vivido casi de todo en el automovilismo: desde que fuera piloto para Frank Williams en 1968 (Fórmula 2), ha sido también constructor de la máxima especialidad con notable éxito (March, subcampeón del mundo en 1971). Tras su paso por la FOCA (Formula One Constructors Association), fue presidente de la FISA (Fédération Internationale du Sport Automobile). Al poco tiempo llegó a lo más alto, finalmente, de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo), cargo que abandonó y reeligió varias veces hasta hoy.
En 2004 anunció su retirada, pero la presión mundial era prácticamente unánime a su continuidad, y sus propios colegas le hicieron replantearse la jubilación, que retrasó finalmente hasta 2009, en principio. Su amigo y colega Bernard Ecclestone estará contento de que sus socios sigan queriéndole como presidente, pues asegura que su contribución al automovilismo ha sido mayor que sus desgracias privadas y, aunque al principio de la votación estaba a favor de su dimisión para que no dañara (más todavía) la imagen de este deporte, no quería verle abandonando por haber sido votado en contra.
Ecclestone advierte que Mosley permanecerá en su puesto más allá de 2009
Bernie Ecclestone ha emitido un aviso de última hora, mientras los miembros de la FIA se reúnen en París para votar el martes sobre el destino del actual presidente Max Mosley. Aunque Mosley, de 68 años, había prometido abandonar el cargo el año que viene si sobrevive a la moción de confianza, el director ejecutivo de la F1 Ecclestone - aliado de Mosley durante más de 40 años - advirtió que no deberían confiar en las palabras del británico.
"El problema es que, si dice que se quedará hasta el 2009, volverá a estar al mando", dijo Ecclestone en Times. "Estoy seguro al 100%; no, a un millón por ciento seguro".
Sugirió que la prioridad de Mosley en el escándalo sexual era sobrevivir, en lugar de preocuparse por las implicaciones comerciales para el deporte.
"A Max no le importa - él no es comercial - no tiene ni un solo dólar invertido, así que le da igual", insistió Bernie.
La sugerencia de Ecclestone de que Mosley miente cuando dice que el año que viene abandonará supuesto fue rechazada por el aliado de Mosley en la FIA, el director de publicidad Richard Woods.
"El presidente dejó su posición bastante clara sobre dejar su cargo en octubre del año pasado -- lo dejará el año que viene", dijo.
La FIA confirmó el martes que los procedimientos serán liderados por el presidente del senado Michel Boeri, que reemplazaría temporalmente a Mosley si pierde el voto de confianza. (GMM)
La victoria de Mosley enfurece a varios clubes
Prostitutas, connotaciones nazis, sadomasoquismo… Los integrantes de la FIA han considerado que estas no son razones suficientes para que su presidente abandone su cargo. Tras la votación de hoy, Max Mosley seguirá como presidente del máximo órgano del automovilismo a pesar del escándalo al que ha sumido al automovilismo en todo el mundo.
Y de igual manera que sus socios así lo han querido, la Allgemeiner Deutscher Automobil-Club (ADAC o Automóvil Club de Alemania) también ha tomado una decisión: boicotear a la FIA. Es su respuesta ante lo que considera un error: la continuidad de Mosley al frente el automovilismo mundial.
Tras la votación celebrada y al conocer los resultados, el club asegura que los tomó "con pesar e incredulidad". Por eso, no duda en desvincularse de la FIA hasta que Mosley la abandone: “Es una razón para que el club automovilístico más grande de Europa cese sus funciones y cooperación en los grupos de trabajo de la FIA mundialmente". La amenaza parece seria, y se extenderá si no hay un cambio firme: "Mantendremos nuestra decisión a menos que Max Mosley deje su cargo de presidente de la FIA".
Tampoco se ha mostrado muy contenta la AAA (Asociación Americana de Automovilismo), cuyo representante (Robert Darbelnet) asegura que el club está considerando unirse a la protesta de su homónimo alemán: "Tomaré seriamente en consideración mi apoyo a una organización que condona este tipo de actividades".
Al parecer, la votación en París y la victoria de Mosley no han servido para calmar los ánimos ni echar agua sobre el fuego. La polémica parece continuar.
Vía: TheF1.com