La proposición de ley que se tramita en la Cámara de Diputados busca combatir el cambio climático a un coste muy bajo para los ciudadanos
Los brasileños tendrán que plantar árboles para casarse, divorciarse, comprar coches nuevos o construir viviendas si se aprueba una ley inédita que se tramita en la Cámara de Diputados, según informa el portal brasileño de noticias G1. Por ejemplo, para contraer matrimonio la pareja deberá plantar 10 árboles y 25 si lo que desea es romper definitivamente la relación. La iniciativa ha partido del diputado Manato, del Partido Democrático Laborista (PDT). Según el parlamentario, la norma ayudará a reducir los efectos del calentamiento global a largo plazo sin que ello afecte al bolsillo de los contribuyentes. "El coste económico de plantar un árbol es irrisorio para el ciudadano, mientras que los beneficios para el medio ambiente serán enormes", ha dicho Manato a G1.
Por la adquisición de vehículos nuevos el proyecto establece la plantación de 20 árboles para automóviles ligeros, 40 para los medianos y 60 para los pesados. Esto supondría 60 millones de árboles al año, según cálculos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). En el sector de la construcción, se pretende exigir 10 árboles por cada vivienda y 20 por cada local comercial, lo que llevaría a plantar 65 millones de árboles anuales. También se contempla la plantación de un árbol por cada bebé nacido en el país.
Según la organización ecologista SOS Selva Atlántica, esto equivaldría a ocupar con árboles un área de 38.235 hectáreas, o el equivalente a 46.346 campos de fútbol de unas dimensiones cada uno de 8.250 metros cuadrados. De acuerdo con la ONG, la cantidad de árboles plantados sería suficiente para recomponer la vegetación situada en ambas márgenes a lo largo de 6.366 kilómetros de ríos. El río Amazonas tiene 5.825 kilómetros de extensión.
Para Selva Atlántica, toda iniciativa para incentivar la plantación de árboles es buena, pero no siempre es eficaz. De acuerdo con el coordinador de Fomento Forestal de la organización, Nilson Máximo, una vez plantados los árboles es preciso cuidarlos a lo largo de dos años para que puedan alcanzar la fase adulta.
El proyecto del diputado Manato ha sido ya aprobado por dos de las cinco comisiones que deben darle el visto bueno. Incluso puede ser enviado al Senado sin ser votado por el pleno de la Cámara de Diputados. Para eso, es preciso que las otras tres comisiones también aprueben el proyecto y siempre y cuando no se presente un recurso con más de 51 firmas contra la iniciativa.