El periódico "News of the world" revela este domingo más detalles de la supuesta orgía de estética nazi protagonizada por el presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Max Mosley, quien niega que el episodio sexual tuviera esa temática.
El pasado domingo, el tabloide publicó extractos de un vídeo en el que se veían imágenes de Mosley "como comandante de un campo de concentración" que "da órdenes en alemán" a las prostitutas y "las golpea en el trasero con un látigo".
Frente a las afirmaciones del presidente de la FIA, que admite su participación en el acto pero rechaza su temática, "News of the World" contraataca con el testimonio detallado de una de las cinco prostitutas que presuntamente participaron en la orgía, el 28 de marzo en un lujoso piso de Londres.
La joven explica que Mosley, de 67 años e hijo de un prominente fascista británico de los años 30, Oswald Mosley, le ordenó vestirse en uniforme militar alemán y darle órdenes, al tiempo que quería ser azotado hasta sangrar.
En otro momento de la orgía, que duró cinco horas, se cambiaron los papeles y él se puso a dar órdenes en alemán o en inglés con un curioso acento germano, mientras inspeccionaba a varias "presas" en un campo de concentración, según la prostituta.
"Lo grabó todo con una vídeocámara (que colocó en el alféizar de una ventana) para disfrutarlo otra vez más tarde", afirma la fuente, que asegura que no es la primera vez que el mandatario utiliza estos servicios. Según esta participante, la orgía fue organizada a petición de Mosley con ayuda de una profesional de confianza llamada Mistress Switch, que fue la que coordinó la puesta en escena.
El cliente quería una "dominatrix" alemana -Mistress Zena, una alemana que se vistió con uniforme militar-, junto con otra joven, Mistress Abi, que también se uniformó, explica la fuente al rotativo.
Todo el vestuario se obtuvo en tiendas donde se venden excedentes de producción del Ejército alemán, añadió. "Me advirtieron de que la mayor parte de la conversación sería en alemán, por lo que no la entendería", recuerda la fuente al relatar su experiencia.
"Me dijeron que esperara una marcada temática nazi, con humillantes inspecciones corporales, brutalidad y dos chicas sumisas, llamadas Leah y JD, que serían las prisioneras en el campo", explica.
Según la fuente, Mosley pagó 2.500 libras (unos 3.100 euros) por la organización de la orgía y precisó "exactamente" lo que quería.
La prostituta entrevistada por el periódico afirma que no le sorprendió saber que el presidente de la FIA fue un simpatizante fascista en su juventud, y afirma sentir pena por él, ya que "sus padres eran nazis y parece que él fue corrompido" por la situación.
En su opinión, Mosley es un verdadero sadomasoquista, ya que, además de gustarle ser azotado, también disfruta pegando.
En otras ocasiones en que ha usado los servicios de prostitutas el escenario ha sido diferente, como un proceso judicial en el que él era el prisionero que debía ser azotado, explica la fuente. Después cambiaban los papeles y era él el que humillaba a las chicas, prosigue.
Según el tabloide, en un esfuerzo por limpiar su nombre, Mosley, que se enfrenta a la destitución de su cargo, se puso en contacto esta semana con las prostitutas involucradas en la orgía nazi para obtener declaraciones en las que negaran que hubo esa temática.